Toxina botulínica (Bótox) y di adiós a las arrugas

  • El sol, el tabaco, la genética y el paso del tiempo ayudan en la aparición de las arrugas.
  • La administración actual del bótox consigue un efecto más natural y armónico.
Mujer con bótox en la cara

La toxina botulínica es uno de los tratamientos médico-estéticos más demandados de la cara. También conocida como bótox , al ser la primera marca que lo empezó a comercializar, ayuda en la desaparición de las líneas y arrugas de expresión, rejuveneciendo el rostro. En España está aprobado su uso para el tercio superior de la cara, es decir las patas de gallo, el entrecejo y la frente.

En los últimos años los médicos dedicados a la estética buscan que la expresión del rostro sea lo más natural posible. El objetivo es que la persona se vea con menos arrugas, pero sin perder apenas la expresividad de su cara.

La toxina botulínica es una neurotoxina que lo que hace es provocar una pequeña parálisis muscular que consigue que las arrugas desaparezcan. El médico realiza un balance entre los músculos depresores y elevadores, para que el resultado en las líneas de expresión sea muy bueno. Actualmente la cantidad de bótox que se inyecta es menor, para evitar que los pacientes se queden sin expresión. Con ello se consigue un efecto mucho más natural y armónico, aunque los efectos no son tan duraderos (entre 4 y 6 meses).

¿Por qué aparecen los signos de la edad en el rostro?

Muchos son los factores que influyen en el envejecimiento de la piel de la cara. Los principales son:

  • Exposición permanente de esta zona al sol. Es una zona del cuerpo que está en constante contacto con los rayos ultravioleta, provocando el exceso de radicales libres y la aparición de manchas.
  • Tabaco. Este hábito hace que aumenten los radicales libres y disminuya el riego sanguíneo, empeorando la calidad de la piel.
  • Pérdida de grasa subcutánea. La cara pierde textura y volumen por la atrofia de esta grasa en el rostro. Las mejillas se hunden y se caen dando un aspecto de persona mayor.
  • Arrugas de expresión. Los músculos de la cara se meten en la piel, como consecuencia de la repetición paulatina de contradicciones durante años. Cuando se es joven, tras la contracción la piel vuelve a su ser sin dejar marcas. A medida que pasan los años las marcas ya no se borran.
  • La gravedad hace que en los rostros aparezca flacidez y que los tejidos blandos se caigan.
  • Genética.

Tipos de toxina botulínica

En España existen tres tipos de toxina botulínica para uso médico estético, aprobadas por el Ministerio de Sanidad.

1. Vistabel, de Allergan. Fue la primera autorizada en España, en el año 2004.

2. Azzalure, de Galderma. Comercializada desde el año 2009.

3. Bocouture, de Merz Pharma. Ha sido la última en comercializarse en el año 2010.

Otros usos de la toxina botulínica

El uso estético de la toxina botulínica es una parte pequeña de los beneficios que puede aportar esta neurotoxina. También se utiliza en otros ámbitos médicos como:

  • Oftalmológico. El primer uso que se le dio a la toxina botulínica fue para corregir el estrabismo.
  • Neurológico: migrañas, parálisis faciales…
  • Rehabilitación: trastornos musculares.
  • Dermatológico. Tratamiento de la hiperhidrosis, disminución de sudoración en cara, axilas y manos.

Si no te gustan las arrugas que te están saliendo en la cara como consecuencia del paso de los años quizá el es momento de animarte con algún tratamiento estético. La toxina botulínica ha demostrado su eficacia y sus resultados cada vez son más naturales. En SaludOnNet contamos con este tratamiento, realizado por médicos expertos en estética.

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