¿Qué es una alergia y qué causa las alergias?

Una alergia es una reacción inmunitaria que manifiesta el organismo de una persona ante unas sustancias que deberían ser inofensivas. Estas sustancias son los alérgenos, partículas que existen en la vida cotidiana que no son malos, pero que el sistema inmunitario detecta como si fueran a provocar un daño en el organismo.

Esto produce una reacción inmunitaria desmedida frente a productos o partículas que existen de manera ordinaria en la vida cotidiana. Puede ser por inhalación, ingestión, contacto cutáneo o una combinación de interacciones. Asimismo, puede ocurrir en un primer contacto (alergias alimentarias) o de una forma continuada (pelo de animal, ácaros…). En este último caso durante un largo periodo de tiempo no ocurre nada ante la exposición al alérgeno y, de repente, un día el sistema inmunológico lo detecta como un daño.

La alergia no debe confundirse con la hipersensibilidad, ya que no se caracteriza por la intensidad o tipo de respuesta. En este caso lo que causa las alergias es una sustancia completamente inofensiva para el individuo.

Se estima que una de cada tres personas padece alguna enfermedad de tipo alérgico a nivel mundial. Entre las enfermedades alérgicas más conocidas tenemos la rinitis, alergias alimenticias, dermatitis, enfermedades respiratorias derivadas del asma etc. Factores como la creciente contaminación en las grandes ciudades o el cambio climático desencadenan reacciones alérgicas en la población.

Tipos de alergia

Tras conocer qué es una alergia indicaremos que existen muchos tipos de alergia y se pueden clasificar en relación con los alérgenos que las provocan. Las más frecuentes son:

  • Al sol. Causa reacciones en la piel como erupciones, eccemas, inflamación, picor, ampollas o urticaria.
  • Respiratorias. Las más frecuentes son el asma y la rinitis.
  • Estacionales, entre las que se encuentra la alergia al polen.
  • Alimentarias. Generalmente a alimentos como el huevo, la leche, el pescado, el marisco y los frutos secos.
  • Conjuntivitis alérgica. Asociada también a la rinitis alérgica.
  • En la piel. Reciben el nombre de dermatitis, y causan eccemas y urticarias. En este apartado también estaría la dermatitis atópica, muy frecuente en niños.
  • Al polvo, generalmente alergia a los ácaros del polvo.
  • A los medicamentos.
  • Al pelo y la piel de los animales.
  • Alergia a las picaduras de insectos, principalmente avispas y abejas.

Los alergólogos son los médicos especialistas en tratar este tipo de alergias, diagnosticarlas y poner tratamiento para que la persona pueda vivir con ellas sin que les afecte demasiado en su día a día.

Síntomas de las alergias

Entre los síntomas de la alergia cabe destacar el picor, hinchazón y otras complicaciones que pueden desarrollarse en órganos distintos. Según la zona afectada, los síntomas pueden clasificarse de la siguiente forma:

  • Piel: hinchazón, picor, ronchas.
  • Bronquios: inflamación, secreciones típicas del asma, tos persistente.
  • Mucosa nasal: secreción abundante característica de rinitis.
  • Ojos: conjuntivitis (inflamación, enrojecimiento y lagrimeo).
  • Aparato digestivo: diarrea, dolor, vómitos y otras complicaciones.
  • Otras reacciones: puede haber efectos crónicos en órganos debido a alergias a medicamentos o picaduras.

Algunos malestares están asociados a los cuadros alérgicos, como los síntomas oculares y nasales derivados de la rinitis. Los alergólogos deben pautar tratamientos para cada uno de los síntomas que desarrolla una alergia determinada.

Cuándo consultar al médico por una alergia

Cada caso es diferente y, a veces, es complicado saber cuándo consultar al médico por una alergia. No obstante, como ya sabemos qué es una alergia, es recomendable acudir al alergólogo siempre en los casos más graves y también cuando la alergia provoque un problema o una incomodidad en el día a día. Hay síntomas que pueden ser más llevaderos, pero otros que necesitan un tratamiento específico para que disminuyan o desaparezcan.

Actualmente las alergias afectan al 20% de la población mundial, es decir que 1 de cada 5 personas va a desarrollar una alergia.

Complicaciones de las alergias: anafilaxia

La anafilaxia es una reacción alérgica severa de aparición rápida y potencialmente mortal. Para saber si estamos ante una anafilaxia es importante prestar atención a los síntomas. Los más frecuentes son:

  • Picor en la palma de las manos y las plantas de los pies.
  • Ronchas.
  • Enrojecimiento.
  • Sensación de falta de aire, de asfixia.

Cuando los síntomas avanzan el paciente puede llegar a perder el conocimiento y sufrir una parada cardiorrespiratoria. En estos casos es vital administrar adrenalina. Se trata de un tratamiento que revierte estos síntomas y salva la vida cuando se está sufriendo una reacción severa.

En la actualidad, la mayoría de las personas alérgicas lleva consigo un auto inyector o bolígrafo de adrenalina que deben pincharse por encima de la ropa en cuanto empiecen a notar los síntomas. La vía de administración es intramuscular y la forma de administrar es en la cara externa del muslo. La adrenalina actúa de manera inmediata. No obstante, es importante también acudir a un hospital para controlar los síntomas, ya que este tipo de reacciones pueden repetirse en las siguientes 24 horas.

Las causas más frecuentes de anafilaxia o reacción grave son la alergia a alimentos y la alergia a los medicamentos.

Factores de riesgo

Cada día aparecen más tipos de alergias y cada vez hay más personas que las tienen. No es porque haya más alérgenos o el sistema inmunitario se haya deteriorado. La respuesta es que cada vez se diagnostican mejor las alergias gracias a las pruebas que se realizan. Es decir, la realidad es que no hay más, pero sí están mejor diagnosticadas y controladas.

Las alergias comunes se desarrollan por la exposición a sustancias en el ambiente. En ocasiones, es posible manifestar una alergia en el primer contacto, pero no siempre ocurre así, ya que una alergia se puede adquirir durante la vida del individuo debido a un contacto prolongado en el tiempo.

Además, existe un factor genético en las alergias que implica un origen innato. Es decir, una persona puede nacer con la predisposición de tener una alergia, pero no desarrollarla hasta un momento concreto de su vida.

A día de hoy se sabe que los cambios de vida y los contaminantes, provocan un aumento relativo de las alergias en los países occidentales. Las personas que viven en estas zonas están acostumbradas y conocen perfectamente qué es una alergia.

Prevención: qué podemos hacer para evitar alergias

El desarrollo de las alergias es un tema complicado, pero se puede resumir como un funcionamiento anormal del sistema inmunitario. Cuando una sustancia que no debería desencadenar una reacción inmunitaria produce manifestación de los síntomas mencionados en el organismo, sufrimos lo que se denomina una alergia. Las alergias pueden adquirirse y perderse (dejar de manifestarse completamente) a lo largo de la vida, pero lo habitual es que perduren durante años.

Como prevención hay cosas que podemos hacer para evitar alergias o, más bien, para que no aparezcan sus molestos síntomas. Por ejemplo, si una persona tiene alergia al pelo de gato, lógicamente debe evitar tener gatos en su casa o si tiene una alergia al polvo debe extremar las medidas de limpieza en el hogar. De igual forma, en el tipo de las alergias alimentarias es fundamental saber qué tipos de alimentos se pueden tomar y cuáles no y evitar los que no se toleren. No obstante, para saber cómo aliviar los síntomas de la alergia es importante acudir al médico especialista.

Cómo se diagnostican las alergias

La mejor forma de saber cuáles son las sustancias que pueden causar efectos adversos en cada persona es una analítica para conocer alergias. También existen otros exámenes, pruebas de alergia, para determinar posibles alergias, como las pruebas cutáneas, que se realizan para señalar algunos alérgenos sin conocimiento previo del paciente. Estas pruebas son simples y no suponen excesivas molestias para la persona. Son el Test de Prick o las pruebas del parche.

El test ISAC es otra de las pruebas de alergia más utilizadas para determinar alergias frente a más de 100 alérgenos distintos, determinando la intensidad de reacción a cada sustancia. El precio de esta prueba está en torno a los 300€ y los resultados se conocen pasadas unas semanas de su realización.

Tratamiento de las alergias

No hay un tratamiento de alergia único, ya que depende del tipo de sensibilidad que se tenga. Los principales, para aliviar los síntomas, son:

  • Aerosoles nasales con corticoesteroides. Es una medicación que ayuda a respirar mejor por la nariz. Está indicado en casos de rinitis alérgica, cuando hay congestión, secreción nasal o estornudos. Esta medicación ayuda a dormir mejor y aliviar los síntomas durante el día.
  • Antihistamínicos. Consigue detener los síntomas de la alergia como el picor de ojos, el moqueo constante o los estornudos.
  • Lavados nasales con soluciones salinas. Son recomendados porque ayudan a limpiar los conductos nasales de polen y polvo.
  • Inmunoterapia. Se recibe en forma de vacunas o comprimidos. Previene o disminuye las alergias, pero es importante consultarlo con el alergólogo, que será el que determine las pruebas necesarias para el tipo de alergia.

Remedios caseros para aliviar las alergias

No existen remedios caseros para aliviar las alergias. El mejor remedio es un buen diagnóstico realizado por el médico especialista. Una vez detectado el tipo de alergia hay que poner un tratamiento, que generalmente es farmacológico.

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¿Qué información nos da un test de intolerancia alimentaria?

¿Dolor de estómago, diarrea, problemas en la piel? ¿Alguna vez has sufrido algunos de estos síntomas? Una de las posibles causas es la intolerancia alimentaria. Consulta con tu médico o nutricionista los síntomas, quizás debes realizarte un test para determinar si son algunos alimentos los que te provocan este malestar.

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¿Cuántos tipos de alergias hay?

Cada vez es más frecuente que personas de mediana edad comienzan a tener reacciones alérgicas, cuando nunca antes las habían tenido. Aunque no se conoce con exactitud la causa, puede deberse a una combinación de factores genéticos y ambientales. Por este motivo es importante conocer qué es una alergia, para poder afrontar la patología en el momento en el que aparece. 

La alergia es una reacción exagerada de nuestro sistema inmunitario a agentes que para otras personas son inofensivos. Cuando el cuerpo de la persona alérgica lo detecta, inmediatamente crea defensas para protegerse. Aunque se da durante todo el año, es cierto que se identifica más con la primavera. 

Hay muchos tipos de alergias y se pueden clasificar en función de diferentes variables como la época del año en la que se producen (otoño e invierno, primavera y verano) y los síntomas que generan. Por ejemplo, la rinitis alérgica y el asma son responsables de los problemas respiratorios, la dermatitis de contacto y la urticaria de los problemas de la piel y la conjuntivitis alérgica de los ojos.

Qué tipos de alergia hay

Existen muchos tipos de alergias y lo más fácil es catalogarlas en función de los alérgenos que las provocan. 

Alergia al sol

Al hablar de alergia al sol nos estamos refiriendo a una reacción inmunológica que se produce ante una exposición normal al sol. Es decir, muchas veces las reacciones que provoca el sol en la piel se deben a la acción directa sobre ella y no a ninguna alergia. 

Los síntomas que aparecen como consecuencia de la alergia al sol son cutáneos. Generalmente nos referimos a erupciones, eccemas, inflamación, picor, ampollas o urticaria. Como hemos dicho, en la mayoría de los casos no es una alergia, sino una acción directa del sol en la piel. Estos síntomas desaparecen al cabo de unos días, siempre que no se exponga la piel al sol de nuevo. 

Así, el mejor tratamiento es evitar la exposición solar y, si no es posible, usar un protector adecuado. Los corticoides pueden aliviar las molestias, así como las duchas de agua fría y la ropa ligera, que no se ciña al cuerpo. 

Alergias respiratorias

El asma y la rinitis son dos de las enfermedades más comunes tratadas por los alergólogos, que son los médicos especializados en el tratamiento de alergias. Los diferentes tipos de alergias respiratorias producen sofocación y dificultades habituales en la respiración. 

El origen de estos trastornos reside en la contaminación y el polen. Si bien existen rinitis no desarrolladas por el polen, éstas no se consideran alérgicas y reciben otros tratamientos.

Alergia estacional

Tal y como se explica en el Manual MSD, las alergias estacionales están producidas por la exposición a sustancias suspendidas en el aire, como el polen, que aparecen solo durante ciertas épocas del año. Se denomina también fiebre del heno o rinitis alérgica y es muy frecuente. Generalmente está causada por gramíneas, árboles y maleza. 

Este tipo de alergia provoca síntomas como: 

  • Picor en la piel. 
  • Goteo nasal.
  • Estornudos. 
  • Picor en los ojos. 
  • Ojos llorosos y ensangrentados.

Alergia al Polen

La alergia al polen está producida, principalmente, por gramíneas, olivo o plátano de sombra.  Las plantas que más alergia al polen causan en nuestro país y en toda Europa son las gramíneas. Se sabe que actualmente la polinosis afecta al 15 % de la población.

Esta alergia provoca molestias en pulmones, nariz y garganta y asma. Tiene mayor incidencia en las personas que viven en ciudades, debido a que la contaminación ambiental puede favorecer la acción lesiva del polen y el aumento de los síntomas de la alergia. 

Alergias alimentarias

La alergia alimentaria es una respuesta del sistema inmunológico ante la ingesta, el contacto o la inhalación de determinados alimentos o trazas. Afecta más a niños que adultos (un 8% en edad preescolar y un 2% de los niños más mayores). 

La mayoría de las alergias a los alimentos aparecen en la infancia y cada vez son más los niños que desarrollan alguna. La inmunoterapia oral permite conseguir la tolerancia a estos alimentos, aunque es un procedimiento que conlleva cierto riesgo y debe ser realizado siempre bajo supervisión médica. 

Tipos de alergias alimentarias

Existen muchos tipos de alergias alimentarias, pero las más frecuentes son:

  • Huevo
  • Leche
  • Pescado
  • Marisco
  • Frutos secos 
  • Cereales
  • Frutas de pelo

Actualmente las pautas de introducción de los alimentos en los bebés buscan reducir estas reacciones alérgicas. La intolerancia al gluten puede agravar una alergia existente.

Conjuntivitis alérgica

La conjuntivitis por alergia está asociada a la rinitis alérgica. Es común en cuadros de alergias provocados por el polen. No obstante, existen otros tipos de conjuntivitis que no son alérgicos.

Alergias en la piel 

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y por este motivo, es donde más se manifiestan las reacciones alérgicas. 

La alergia en la piel también recibe el nombre de dermatitis, es el término que engloba cualquier inflamación de la piel debida a un agente externo. Las alergias cutáneas suelen causar habones y eccemas, fundamentalmente, que conllevan ronchas en la piel inflamación, prurito y enrojecimiento. Aparecen como una reacción anormal del sistema inmune ante un agente externo que considera dañino, aunque no lo sea.  

Tipos de alergias en la piel

Existen diferentes tipos de alergias en la piel. Los más frecuentes son: 

  • Eccemas. Se trata de una reacción inflamatoria que produce descamación y engrosamiento en la piel y lesiones vesiculosas. Cuando los eccemas están producidos por una causa alérgica se habla de dermatitis atópica o de contacto. 
  • Dermatitis atópica. Es una patología crónica que se manifiesta en forma de eccemas y se asocia a varias complicaciones en la piel, como picores, dolor, sequedad… etc. Es posible desarrollar dermatitis a casi cualquier sustancia cotidiana, como el algodón, plantas, químicos… etc. Suele desencadenarse por contacto con la sustancia que provoca la alergia. 
  • Urticaria. Cuando se desarrollan lesiones en la piel, como placas rojizas que producen picazón, se habla de urticaria. Para alergias leves o moderadas, las ronchas suelen desaparecer después de unos minutos tras la exposición.
  • Alergia al sol

Alergia al polvo

Cuando se habla de alergia al polvo estamos haciendo referencia a la alergia a los ácaros del polvo. Uno de cada dos casos de rinitis alérgica está provocada por estos arácnidos. La alergia a los ácaros es una enfermedad crónica, por lo que la persona puede padecer brotes más bruscos en función de si está en contacto con estos insectos o no. 

Se confunde fácilmente con un catarro, puesto que entre sus síntomas se encuentran los estornudos, la congestión nasal o el picor de garganta. Ligado a los ácaros se encuentra el moho, que se forma en lugares excesivamente húmedos y provoca reacciones alérgicas respiratorias y en los ojos.

Alergia a Medicamentos

Un 5% de la población tiene alergia a los medicamentos. Sus efectos pueden ser muy graves, por lo que es importante avisar siempre al médico para evitar tratamientos que las contengan. El contacto con los mismos puede llegar a provocar una anafilaxia.

La alergia a los medicamentos principalmente se manifiesta con antibióticos como la penicilina o sus derivados

Alergia a animales

El pelo y la piel de los animales pueden producir alergias. Lo habitual es que provoquen síntomas respiratorios y oculares (rinitis, conjuntivitis, asma, congestión nasal…). Las personas con mascotas tienen más probabilidad de desarrollar una alergia a animales, por el contacto diario y constante que tiene con ellos.

Alergia a picaduras de insectos

La alergia a picaduras de insectos se centra sobre todo en el veneno de abejas y avispas, ya que el resto de los mosquitos provoca daños más leves. En personas con alergias a estas picaduras pueden causar reacciones que se extienden por todo el cuerpo, causando un shock anafiláctico grave.

Ante la duda, es recomendable realizar pruebas de alergia antes de viajar a zonas con abundancia de insectos, como regiones tropicales.

Tipos de alergias y sus síntomas

Además de las mencionadas, también hay otras alergias como la alergia al níquel (lo tienen las monedas, la bisutería o las llaves), que produce síntomas en la piel como la dermatitis y la alergia al látex, que provoca reacciones como la dermatitis e incluso rinoconjuntivitis o asma. 

En definitiva, existen muchos tipos de alergias y en algunos casos comparten síntomas. Los principales son: 

  • Manifestaciones cutáneas. 
  • Problemas respiratorios y dificultad para respirar. 
  • Problemas cardiovasculares. 
  • Prurito (picor). 
  • Hinchazón.
  • Habones en la piel. 
  • Producción constante de mocos. 
  • Espasmos musculares. 

Si tienes uno o varios de estos síntomas con frecuencia o en una determinada época del año es probable que hayas desarrollado una alergia. Ante una sospecha de que puedes tener algún tipo de alergia lo ideal es que pidas cita con el alergólogo. Este especialista se encargará de averiguar si tienes alguna alergia, realizando pruebas como el Test de Prick, entre otras. En SaludOnNet puedes comprar una Consulta de Alergología desde sólo 26€. Elige entre más de 4.000 clínicas y hospitales, y ahórrate las listas de espera, aunque no tengas seguro médico.

Cómo se interpreta una espirometría

La espirometría es una prueba diagnóstica que sirve para conocer si los pulmones de una persona están funcionando de manera correcta. Los médicos la utilizan para diagnosticar las enfermedades que afectan a estos órganos y dificultan la respiración, como el asma o la fibrosis quística. Además, en personas a las que les falta a menudo el aire, tienen tos constante o presentan silibancias es un test muy útil, que ayuda a conocer las causas de estos síntomas.  En ocasiones también se prescribe antes de una cirugía, para saber en qué estado se encuentran los pulmones de alguien que se va a someter a una intervención quirúrgica.

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Alergia al polen, un clásico de la primavera

Las consultas de alergología suelen estar llenas durante los meses primaverales, una época muy complicada para quienes tienen alergia al polen, ya sea de gramíneas, olivo o plátano de sombra, entre otras plantas. Aunque existen vacunas para que los efectos de estas sustancias no provoquen problemas como rinitis, conjuntivitis o asma, lo fundamental es evitar, en la medida de lo posible, las zonas en las que hay mayor concentración, como parques y jardines.

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Qué hacer si tengo asma

El asma está aumentando en los últimos años, sobre todo en los niños. Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica que hace que las vías respiratorias se estrechen y se hinchen, produciendo fatiga, dificultad para respirar, tos y pitos. La padecen alrededor de un 10% de la población en España (en torno a un 5% en Pamplona y superando el 15% en Cádiz), aunque su tratamiento está mejorando gracias a la aparición de nuevos fármacos y a la educación del paciente en su propia enfermedad. (más…)

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