Varicocele: qué es, causas, diagnóstico y tratamiento

Las varices testiculares son una de las causas más frecuentes de infertilidad masculina. La dilatación de las venas que drenan la sangre de los testículos se llama varicocele y se relaciona con la disminución en el número de espermatozoides, su movilidad, morfología y capacidad de fecundación. Lo tienen entre el 15% al 20 % de la población adolescente y adulta y el 40 % de los individuos con infertilidad. Su incidencia máxima se sitúa en torno a los 15 y 25 años.

¿Qué es varicocele?

El varicocele consiste en una dilatación de las venas de los testículos. En el 90% de los casos se produce en el lado izquierdo.

La causa del varicocele es una alteración anatómica sobre la forma en la que la vena del testículo llega a la vena renal. Es una patología que no suele producir síntomas y que generalmente se detecta en los exámenes de rutina con el urólogo.

El varicocele presenta varios grados:

  • Grado 1: patología leve que no es visible y solo se detecta en las ecografías. No tiene tratamiento porque no causa síntomas.
  • Grado 2 o 3: Es visible y palpable. Puede causar dolor, atrofia testicular y a veces problemas en la calidad de los espermatozoides.

El varicocele produce una dilatación varicosa de las venas que se encuentran en el cordón espermático, encargadas de drenar el flujo sanguíneo del testículo. Esto causa un aumento de la temperatura alrededor de los testículos provocando dolor, inflamación en ocasiones infertilidad, por la disminución de la producción y calidad del esperma.

El varicocele no siempre afecta a la fertilidad, pero está comprobado que cuando se opera, más del 50% mejora su capacidad fértil. No obstante, hay hombres que tienen varicoceles muy grandes sin operar y no tienen problemas a la hora de tener hijos.

Causas del varicocele testicular

El varicocele se forma cuando las válvulas alojadas dentro de las venas que están a lo largo del cordón espermático impiden que la sangre circule de forma normal. Aparece con más frecuencia en el lado izquierdo porque la vena espermática izquierda tiene mayor longitud y causa un aumento de la presión, dificultando el ascenso de la sangre.

Puede estar causado por distintos motivos. Los principales son:

  • Válvulas ausentes o atrofiadas de la vena espermática interna. Aunque es una de las principales causas, se ha demostrado que los varones con un sistema valvular venoso incompetente pueden no padecer varicocele y que esta patología puede estar en hombres con un sistema valvular en buen estado.
  • Diferencias en la presión hidrostática. Se produce debido a la mayor longitud de la vena espermática izquierda.
  • Incremento del flujo arterial en el testículo. Se ha visto que su aumento en la pubertad excede la capacidad del sistema venoso y da como resultado una dilatación de este.
  • Óxido nítrico elevado. Es un potente vasodilatador y se han encontrado niveles elevados en hombres que padecen varicocele.
  • Defectos en la musculatura del cremáster. Este músculo, que se encuentra en el escroto, puede estar afectado de forma congénita. Cuando disminuye su funcionalidad muscular puede causar una circulación venosa complicada en la zona.
  • Drenaje en la vena renal izquierda. Es una causa anatómica, puesto que el drenaje en la vena renal izquierda por parte de la vena espermática de ese lado es más difícil.
  • Incremento de la presión venosa en vena renal izquierda, junto con la desembocadura directa de la vena espermática en ella.
  • Causas genéticas. Sobre todo, las que tienen que ver con la formación del tejido de las paredes vasculares y las válvulas que se encuentran en el interior de las venas.

Cuando el varicocele se produce en lado derecho, generalmente está causado por un tumor retroperitoneal que comprime la vena o un drenaje anormal en la vena renal.

Relación entre el varicocele y la infertilidad masculina

El varicocele es responsable de hasta un 40% de los casos de infertilidad, ya que el aumento de las venas incrementa la temperatura del testículo en uno o dos grados y va a producir:

  • Una formación de los espermatozoides inadecuada (más lentos y en menor número).
  • Una disminución de la testosterona, lo que va a causar una atrofia testicular.

El varicocele también aumenta el estrés oxidativo, alterando la movilidad de los espermatozoides. Tal y como se indica en el artículo Estrés oxidativo y función espermática, los niveles altos de radicales libres pueden aumentar la permeabilidad de la membrana plasmática del espermatozoide, causando diversas anormalidades en la morfología espermática y alterando así la fertilidad masculina.

Ante la sospecha de infertilidad hay que acudir al urólogo. Este especialista se encargará de realizar un examen físico y una ecografía o un eco Doppler, para ver si hay aumento del tamaño venoso testicular.

La cirugía siempre está indicada para los pacientes con varicocele que tienen problemas de fertilidad. La experiencia indica que más de la mitad de los hombres que se operan mejoran su capacidad fértil.

Varicocele: Síntomas habituales

El varicocele es una patología asintomática. No obstante, hay veces que el paciente presenta algunos síntomas. Los principales son:

  • Dolor testicular y en la zona inguinal.
  • Sensación de peso en la zona escrotal.
  • Escroto con abultamiento, como una “bolsa de gusanos”
  • Disminución del volumen testicular que, si no se trata, puede llegar a la atrofia.
  • El 40% de los pacientes infértiles tienen varicocele.

¿Cómo se diagnostica un varicocele?

El urólogo diagnostica el varicocele mediante una exploración física rutinaria. Se confirma mediante la realización de una ecografía Doppler testicular, la cual permite ver también los varicoceles subclínicos.

Durante el tiempo que dura el examen físico el médico observa el escroto para ver si hay dilataciones visibles. Después, lleva a cabo una exploración minuciosa de ambos testículos. Se debe realizar:

  • Con el paciente tumbado hacia arriba, en posición decúbito supino.
  • En bipedestación, aumentando la presión abdominal gracias a la maniobra de Valsalva. Consiste en incrementar la presión abdominal, generalmente pidiendo al paciente que realice un esfuerzo como toser.

En la exploración física se puede ver el cordón espermático engrosado.

Es recomendable que no haga frío en la sala, ya que con temperaturas bajas los testículos se elevan hacia el área inguinal, impidiendo la realización correcta de la exploración.

Hay casos en los que tras realizar el examen físico no se observa el varicocele. Es aquí donde el urólogo debe realizar pruebas complementarias de imagen como la ecografía Doppler color, la flebografía o la termografía.

Una vez confirmado el diagnóstico, hay que realizar una analítica de sangre y un análisis del semen o espermiograma para comprobar si la fertilidad está afectada. El espermiograma es la prueba más importante, que permite saber de una manera muy eficaz si el paciente es fértil.

Otro estudio de imagen que ayuda al diagnóstico es la venografía espermática.

La importancia del diagnóstico precoz de las varices en los testículos

Es importante que los niños y adolescentes se realicen revisiones rutinarias para que, en caso de tener varices en los testículos, se ponga una solución rápida y no afecte a la capacidad reproductiva.

La realidad muestra que muchos adultos se enteran de que tienen varicocele cuando intentan tener hijos y no lo consiguen, ya que no es tan frecuente que los hombres acudan a revisión con el urólogo como hacen las mujeres con el ginecólogo. Por este motivo también es conveniente realizar autoexámenes en casa. 

El varicocele puede ser primario o secundario. Este último se relaciona con algunas enfermedades graves como el carcinoma de células renales, los tumores retroperitoneales o la fibrosis retroperitoneal.

Factores de riesgo de las varices testiculares

No existen factores de riesgo de las varices testiculares o varicocele y es una patología que no se puede prevenir.

Varices en los testículos: tratamiento y resultados

Su tratamiento es quirúrgico, aunque no todos los varicoceles deben operarse. Se recurre a la cirugía para corregir este defecto vascular cuando se dan las siguientes circunstancias:

  • Genera molestias o dolor y sensación del peso en el testículo.
  • Causa problemas de esterilidad.
  • El paciente presenta atrofia testicular.
  • Varicocele grado 3, que se puede visualizar sin necesidad de recurrir a la palpación.
  • Varicocele bilateral palpable.
  • Adolescentes con varicocele y alteraciones de parámetros seminales.
  • Motivos estéticos.

Cuando el urólogo decide intervenir se realiza una cirugía denominada varicocelectomía, que consiste en la ligadura u oclusión de las venas espermáticas internas. Como hemos indicado, la intervención no se realiza en todos los pacientes, siendo necesario valorar:

  • la capacidad reproductiva con un espermiograma.
  • las determinaciones de gonadotropinas.
  • el volumen testicular.
  • el planteamiento futuro del varón de tener hijos en un futuro.

¿Cómo se puede realizar el tratamiento?

El tratamiento se puede realizar de tres formas diferentes: por cirugía abierta, por laparoscopia o radiológicamente.

  • Cirugía abierta. La intervención quirúrgica abierta consiste en la ligadura u oclusión de las venas espermáticas internas. Existen diferentes formas de abordaje.
    • En la técnica inguinal se aborda el cordón espermático a lo largo del conducto inguinal, permitiendo la exposición de la totalidad de los vasos testiculares. Es la más indicada en pacientes obesos y tiene la ventaja que permite ligar la vena espermática externa.
    • La técnica retroperineal se utiliza en pacientes delgados y en aquellos que se han operado previamente por otras vías. Presenta una mayor recurrencia.
  • Laparoscópica. El método laparoscópico cuenta con una tasa de recurrencia baja, en torno al 6%. Sin embargo, es una operación costosa e invasiva, que requiere de gran pericia por parte del especialista.
  • Radiológica. Es un procedimiento no quirúrgico, parecido a un cateterismo cardiaco.  La modalidad radiológica se realiza a través de la embolización. Se considera una opción terapéutica en el tratamiento del varicocele recurrente después de cirugía abierta.

Mejoras del tratamiento de varicocele en la infertilidad

El tiempo de recuperación de la función testicular después de operar un varicocele es variable, pero nunca inferior a 6 meses. Se calcula que entre los 6 y los 8 meses se puede ver alguna mejoría en cuanto a fertilidad. No obstante, las mejoras del tratamiento de varicocele en la infertilidad siempre dependerán de lo severa que sea la patología y del tiempo de evolución que tenga esta. Es decir, en función de estas variables el daño testicular producido es uno u otro y a mayor daño existen menos probabilidades de recuperación y aumenta el tiempo.

Aunque el varicocele es la patología más frecuente en el varón, otra que aparece sobre todo en los varones de más edad es el hidrocele. Es un aumento de tamaño de la bolsa escrotal que se produce por un acúmulo de líquido alrededor del testículo. Es totalmente benigno, por lo que el varón que lo padece puede decidir no operarse.

Una valoración anual del joven con varicocele ayuda a prevenir la infertilidad futura. Con SaludOnNet puedes acudir al urólogo de forma rápida, sin listas de espera. La revisión urológica es la mejor arma contra esta patología.

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