Disminución de la agudeza visual: causas y significado

La vista es uno de los sentidos más importantes que tenemos. La visión o capacidad de ver no sólo ofrece una idea de cómo funcionan los ojos, sino también del estado de otras partes como el sistema nervioso central o el sistema vascular.

Así, la agudeza visual es la capacidad que tiene el ojo para distinguir objetos muy próximos entre sí, separados por un ángulo. La magnitud de este ángulo determina la agudeza visual. Se considera normal la que está en torno a la unidad, al 1.0.

En esta medida influyen varios factores:

  • Físicos. Lugar en el que se realiza la prueba o los optotipos (paneles con letras, números, símbolos…etc). En el artículo La agudeza visual y su medición, publicado por la Sociedad Oftalmológica de la Comunidad Valenciana, se explica con detalle cómo se realiza esta medición.
  • Fisiológicos. Enfermedades del paciente, medicación o alteraciones oculares.
  • Psicológicos.

Cuándo aparecen los síntomas de disminución de agudeza visual

Los defectos de la visión se producen tanto en niños como en adultos. Se pueden dividir en función de en qué momento de la vida aparecen.

  • En edades tempranas los más frecuentes son la ambliopía u ojo vago, el astigmatismo y la hipermetropía. Las medidas de cribado para los dos primeros están recomendadas en todos los niños de manera previa a que empiecen la etapa escolar, entre los 3 y los 4 años.
  • En personas mayores la disminución de la agudeza visual tiene que ver en un 33% de los casos con una enfermedad ocular, aumentando la probabilidad de sufrir un accidente y no pudiendo realizar las actividades cotidianas.

El riesgo de pérdida visual y ceguera puede reducirse mediante programas que combinan métodos para la detección precoz con el tratamiento efectivo de la retinopatía diabética.

La pérdida de visión hace referencia a la ceguera parcial o total y puede estar asociada con patologías o enfermedades neurológicas.

Cuando se pierde la visión de forma repentina es importante acudir al médico de manera urgente. Las causas principales tienen que ver con la opacidad de las estructuras del ojo y las anomalías en la retina o en los nervios que llevan las imágenes del ojo al cerebro.

¿Qué es la disminución de la agudeza visual?

El ojo humano es el órgano principal del sistema visual y el protagonista del sentido de la vista. La visión depende tanto del cerebro como de los ojos. El ojo capta la luz y la transforma en impulsos nerviosos que llegan al cerebro a través del nervio óptico para que éste las interprete. Cada ojo está compuesto por iris, pupila, cristalino, córnea, retina y nervio óptico.

  1. La luz entra por la córnea, que es la parte exterior del ojo. La córnea ayuda al ojo a enfocar la luz para hacer que las cosas se vean nítidas y claras.
  2. La información visual llega hasta el iris, que se encarga de controlar la cantidad de luz que entra en el ojo.
  3. La luz llega a la pupila y pasa directamente al interior del ojo.
  4. El cristalino recibe la información y se encarga de enfocar bien los objetos y formas.
  5. La retina, situada en el fondo del ojo, recibe la luz y envía la información a través del nervio óptico. Cuando las células de la retina detectan la luz la convierten en señales eléctricas.
  6. El nervio óptico lleva la información hasta el cerebro, que se encarga de reconocer y comprender lo que ve el ojo.  La retina ayuda a crear una imagen borrosa, pero que se ve del revés. Es el cerebro el que le da la vuelta a la imagen para que esté del derecho. Asimismo, cuando vemos un objeto, cada ojo recibe una imagen diferente y el cerebro es el encargado de combinar las dos imágenes en una sola.

La agudeza visual se puede definir como la facultad del ojo para discernir y separar dos objetos en la distancia como distintos, para verlos con nitidez. Influyen factores ópticos y oftalmológicos, como el correcto funcionamiento del ojo, y también otros como la vía óptica y la corteza cerebral.

La pérdida de la agudeza visual se mide en España siguiendo la escala decimal, teniendo en cuenta que un ojo sano equivale a 1, una visión del 100%, y la ceguera a 0. Cuanto más se acerque a cero más incapacita a quien la padece para desarrollar sus actividades diarias. De hecho, ante una gran pérdida de agudeza visual una persona puede obtener una incapacidad permanente.

Repercusiones de la disminución de agudeza visual

Las repercusiones en la vida diaria de las personas cuando presentan una reducción de la agudeza visual se manifiestan de diferentes maneras. Las principales son:

  • Un menor estado funcional.
  • Una disminución en las relaciones sociales.
  • Pérdida de calidad de vida.
  • Depresión.
  • Mayor riesgo de caídas.

Posibles causas de pérdida de agudeza visual

Las posibles causas de la pérdida de agudeza visual son:

  • Glaucoma. Se caracteriza por un aumento de la presión intraocular, degeneración del nervio óptico y daño de las fibras retinales. Produce defectos en el campo visual, disminución irreversible de la visión y puede llegar a causar ceguera. La incidencia en los mayores de 80 años es de un 15%. El diagnóstico precoz del glaucoma evita daños irreversibles en el globo ocular.
  • Catarata. Es la opacidad de una parte o de todo el cristalino y supone la principal causa de ceguera reversible. La tiene un 50% de las personas entre 65 y 74 años.
  • Retinopatía diabética. Es una complicación de la diabetes que afecta a los ojos. Los vasos sanguíneos que han sido dañados y los nuevos, que no son normales, pueden provocar pérdida de la visión.
  • Degeneración macular asociada a la edad. Las imágenes se deforman y la vista se vuelve borrosa. Esta patología hace que se pierda la vista central, utilizada para leer y otras tareas que requieren atención. Es frecuente en personas de avanzada edad.
  • Errores refractarios. Se producen cuando el ojo es incapaz de enfocar una imagen nítida a nivel de la retina. Son la miopía, hipermetropía y astigmatismo.

Tipos de disminución de agudeza visual

El oftalmólogo registra los datos sobre la función visual del paciente y su salud ocular. En consulta realiza:

  • Anamnesis ocular y sistémica (edad, síntomas, antecedentes…).
  • Determinar estado óptico y salud del ojo mediante exploración ocular, para descartar la pérdida de agudeza como un síntoma de patología oftalmológica o neuro oftalmológica.
  • Factores de riesgo para enfermedades.
  • Detección y diagnóstico de alteraciones y patologías.
  • Presencia o ausencia de signos o síntomas.
  • Pruebas diagnósticas y tratamiento.

A la hora de realizar un diagnóstico es importante que el especialista reconozca si se encuentra ante una patología urgente, que debe ser atendida de inmediato o un problema que puede esperar. El oftalmólogo debe distinguir ante qué tipo de pérdida de agudeza visual está.

Pérdida de agudeza visual progresiva

Cuando la pérdida de visión se produce de manera progresiva, en ambos ojos, y sin que aparezcan más síntomas puede tratarse de:

  • Enfermedades relacionadas con el cristalino, como la presbicia o las cataratas. El cristalino es una estructura transparente que se encuentra en el interior del ojo, que permite enfocar correctamente los objetos a diferentes distancias. Cuando las cataratas disminuyen la visión es necesario recurrir a la cirugía.
  • Ametropías como la hipermetropía, la miopía o el astigmatismo. Son defectos refractivos que hacen que la persona no vea bien de cerca, de lejos o tengan una visión desenfocada de los objetos.
  • Degeneraciones de la retina que se producen en la degeneración macular asociada a la edad, la retinopatía diabética y el glaucoma de ángulo abierto.

Pérdida de la agudeza visual repentina

Si la pérdida de visión aparece de manera brusca, solo en un ojo y sin molestias, las sospechas van encaminadas hacia:

  • Hemorragia en el humor vítreo.  Hace referencia a la presencia de sangre en la cavidad del ojo que está llena del humor vítreo. El humor vítreo es una sustancia gelatinosa y transparente que contiene agua y ocupa dos tercios del volumen del globo ocular. Cuando se produce una hemorragia pierde su transparencia.
  • Oclusión de una arteria o vena de la retina. Estos problemas vasculares causan pérdida de visión repentina sin dolor, en un solo ojo, generalmente grave.
  • Desprendimiento de la retina. Se produce cuando la retina se separa de la parte posterior del ojo. La persona puede reconocerlo porque puede ver luces parpadeantes o muchas moscas nuevas.

Disminución de la agudeza visual brusca con dolor

Cuando la pérdida de la agudeza visual se produce de manera brusca y con dolor, las sospechas hacen pensar en:

  • Glaucoma agudo. El glaucoma agudo es un tipo de glaucoma especial que desarrollan los pacientes que tienen ángulo estrecho. Produce un daño progresivo en el nervio óptico. Aparece de un momento a otro, el ojo se pone rojo, sube mucho la presión y causa mucho dolor. Con este glaucoma el campo visual periférico va disminuyendo, pudiendo causar ceguera si no se trata a tiempo.
  • Uveítis. Es una inflamación de una capa intermedia del globo ocular, conocida como úvea. Es la encargada de llevar el aporte sanguíneo al ojo y está compuesta por tres partes: iris, cuerpo ciliar y coroides. Puede ser infecciosa o no infecciosa y es una enfermedad que se produce entre los 20 y los 50 años. Puede ser:
    • Anterior. Ojo rojo, dolor ocular, fotofobia.
    • Posterior. Son más graves y cursan con ojo blanco, pero gran pérdida de agudeza visual y aparición de manchas en el campo visual. 
  • Neuritis óptica. Es una causa de disminución visual en personas jóvenes, produciendo una alteración de la agudeza visual.  Es una inflamación del nervio óptico que provoca la pérdida visual, que se produce en pocas horas o pocos días.

Cualquier persona que note disminuida su agudeza visual tiene que acudir a consulta con el oftalmólogo. En el caso de los ancianos está demostrado que el riesgo de pérdida visual y ceguera puede reducirse mediante programas que combinan métodos para la detección precoz con el tratamiento efectivo de la retinopatía.

¿Se puede recuperar la agudeza visual?

La agudeza visual es la capacidad para percibir, detectar o identificar objetos espaciales con unas condiciones de iluminación buenas. En función de cuál sea origen de la pérdida, se puede recuperar la agudeza visual utilizando gafas, lentillas o con una intervención quirúrgica, mediante cirugía de cataratas o corrección por láser del defecto refractivo.

Existen algunos ejercicios que se pueden realizar para mejorar la agudeza visual. Los principales son:

  • Cambiar el enfoque. Consiste en enfocar en un objeto cercano es ir separándolo; mirar repentinamente hacia otro en la distancia y volver al primero.
  • Enfocar lejos y cerca. Se trata de mirar a un objeto cercano y a continuación enfocar en otro lejano.
  • Regla 20-20-20. Muy eficaz para las personas que trabajan frente a un ordenador. Como comentábamos en el artículo No te olvides de revisarte la vista, cada 20 minutos la persona que trabaja ante una pantalla debe apartar su vista de esta durante 20 segundos y mirar a algún punto que se encuentre a unos 20 pies, que son unos seis metros aproximadamente.
  • Escritura con los ojos. Frente a una pared o en el suelo debe escribirse con los ojos una palabra o una letra de forma repetida.
  • Ejercicios de relajación, en los que se cierran los ojos y se tapan con las manos levemente durante unos minutos.

Pérdida de la agudeza visual: tratamiento y prevención

El tratamiento de la pérdida de agudeza visual varía en función de cuál sea la causa que la ha provocado. En el caso de la pérdida repentina, con o sin dolor, hay que tratar las causas (uveítis, desprendimiento de retina, oclusión vascular…etc). Cuando la pérdida se produce de forma progresiva por enfermedades del cristalino o ametropías, puede tratarse con lentes o mediante cirugía.

La salud ocular es básica, por eso es bueno tener en cuenta algunos consejos para tener una mejor agudeza visual. Los principales son:

  • Adecuar el lugar de trabajo, sobre todo para que haya una buena iluminación, sin sombras, y las posturas puedan ser cómodas.
  • Controlar la exposición a las pantallas (tv, ordenadores, móviles…).
  • No forzar la vista leyendo.
  • Evitar fijar la vista en el mismo lugar durante muchas horas seguidas.
  • Acudir a revisiones periódicas con el oftalmólogo.
  • Seguir las recomendaciones del especialista en cuanto a qué tipo de lentes llevar.
  • Usar lentes de buena calidad.
  • Tener una buena nutrición. Consumir verduras frescas, frutas, vitaminas A, D y E y pescado azul, por su contenido en Omega 3.
  • Tener cuidado con los productos químicos.
  • Evitar compartir el maquillaje de ojos y usar uno de buena calidad. Así se evita la conjuntivitis y otro tipo de infecciones.
  • Usar gafas protectoras en el trabajo, cuando hay riesgo de lesión ocular, y al practicar algunos deportes.

Para evitar perder agudeza visual es importante que acudas a las revisiones con el oftalmólogo al menos una vez al año. En SaludOnNet ponemos a tu disposición nuestros especialistas para que puedas cuidar tu salud ocular como merece.

Qué es el astigmatismo y cuál es su tratamiento

El astigmatismo es un defecto visual común, producido por errores en la refracción, que afecta al 60% de los españoles. Tiene como peculiaridad que permanece prácticamente estable a lo largo de la vida de una persona, sin mucha variación ni cambios. Consiste en ver borrosos los objetos a cualquier distancia, tanto de cerca como de lejos, al no permitir que se forme una imagen nítida en la retina. Puede aparecer junto con la miopía o la hipermetropía.

(más…)

Newsletter
¿Cómo quieres contactar con este especialista?

Esto se cerrará en 0 segundos