¿Qué enfermedades causa el tabaco?

Que fumar es perjudicial para salud es conocido por todo el mundo, pero ¿hasta qué punto provoca enfermedades graves? El humo del tabaco contiene productos químicos que dañan los vasos sanguíneos y pueden llegar a afectar a muchas partes del organismo. Fumar es un problema de salud pública desde hace mucho tiempo, muy adictivo, que causa cada año demasiadas muertes prematuras.

El tabaco aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, todo tipo de cánceres empezando por el de pulmón y enfermedades como la EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica).

Enfermedades cardiovasculares

Diversos estudios relacionan el consumo del tabaco con un aumento en patologías cardiovasculares. Al fumar aumenta el riesgo de padecer:

  • Isquemia miocárdica. Aparece cuando hay una obstrucción, parcial o total, de la arteria coronaria a causa de una acumulación de plaquetas. Esto produce una obstrucción del flujo sanguíneo hacia el músculo cardíaco. Existe riesgo de infarto de miocardio si esas plaquetas se rompen.
  • Degeneración miocárdica.
  • Aneurisma aórtico o un ensanchamiento anormal de las paredes de una arteria. Cuando esto ocurre hay riesgo de que se rompa y haya un sangrado que puede llegar a provocar el fallecimiento de la persona.
  • Arteriosclerosis. Esta patología puede
  • Trombosis cerebral. Se produce cuando hay una pérdida de oxígeno de parte del cerebro por la obstrucción por un trombo o coágulo de la arteria que lo irriga.
  • Otras enfermedades vasculares del cerebro.

Dejar de fumar disminuye la probabilidad de tener un ataque al corazón, sobre todo en aquellas personas que cuentan con otros factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol alto, la obesidad o la diabetes.

Tumores malignos o cáncer

En función del número de cigarrillos que una persona fuma diariamente y del tiempo que lleve fumando existe riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer. El más frecuente es el cáncer de pulmón. Se sabe que el 90% de personas que fallecen a consecuencia de esta enfermedad eran fumadores. En la actualidad el cáncer de pulmón ha superado al de mama como principal tumor entre las mujeres europeas.

 Pero existen otros tumores malignos que también pueden desarrollarse en personas fumadoras. Los principales son:

  • Oral (incluye la boca, la lengua y una parte de la garganta).
  • Laringe.
  • Estómago.
  • Exófago.
  • Páncreas
  • Hígado.
  • Leucemia.

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

La enfermedad de pulmón obstructiva crónica (EPOC) es muy frecuente que aparezca por fumar, y suele ir acompañada de bronquitis crónica y enfisema. Es una patología evitable cuyos síntomas son la limitación continua y progresiva al flujo aéreo, generalmente progresiva y relacionada con una respuesta inflamatoria exagerada a partículas y/o gases nocivos.

Se sabe que una persona que fuma más de una cajetilla al día tiene 20 veces más riesgo de fallecer a causa de EPOC que otra que no fuma. Asimismo, cuando una persona que tiene EPOC abandona el tabaco su cuerpo siente que, aunque no mejore demasiado la función ventiladora, se reducen los síntomas como la tos, la flema y la dificultad para respirar.

Si quieres mantenerte sano y evitar las enfermedades que provoca el tabaco deberías pensar en dejar de fumar. Si no eres capaz por ti solo, un médico puede ayudarte a conseguirlo. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte.

Nueva ley antitabaco más restrictiva

En los últimos años los diferentes gobiernos en España han tomado medidas cada vez más restrictivas en la lucha contra el tabaco. En breve se va a dar un paso más, ya que los Ministerios de Sanidad y Hacienda están preparando una nueva ley antitabaco para reducir su consumo, que incluya incremento de precios de las cajetillas y la ampliación de los espacios sin humo.

Por un lado quieren actualizar la Ley de Ordenación del Mercado de Tabacos y Normativa Tributaria, que data del año 1998. Por el otro el Ministerio de Sanidad está barajando una nueva subida de impuestos del tabaco para conseguir que los ciudadanos dejen de fumar ante el incremento del precio. La idea es elaborar un Plan Integral de Reducción del Tabaquismo.

Actuaciones contra el tabaco

La nueva normativa que quiere aprobar el gobierno se ha visto retrasada a consecuencia de la crisis sanitaria del Covid, pero sigue adelante. Pretende actualizar la legislación existente endurecer la actual Ley antitabaco aprobada en el año 2005 y modificada en 2010. Se basa en diferentes ámbitos de actuación:

  • Endurecer las leyes por las que se rigen las compañías de tabaco, para que se cumplan las obligaciones de la normativa de la Organización Mundial de la Salud y la UE. En este sentido se aumentarían los impuestos en los diferentes tipos de tabaco y se incrementaría la fiscalidad. A día de hoy el precio del tabaco en España sigue siendo uno de los más bajos de toda la Unión Europea.
  • Regulación de los cigarrillos electrónicos. Ahora no hay una legislación al respecto, ni siquiera en aquellos que utilizan cargas de nicotina. Desde el Ministerio de Sanidad creen que las nuevas formas de consumo de tabaco exigen regulación, porque la evidencia científica ha demostrado que no son inocuas.
  • Conseguir que se reduzca el tráfico ilegal de tabaco con un aumento de sanciones.

Nuevas adjudicaciones de estancos

Entre las medidas a desarrollar relacionadas con el tabaco el gobierno también estudia la adjudicación, por concurso público, de nuevas expendedurías de tabaco. Actualmente existen más de 12.000 estancos en España, pero la población ha cambiado desde el año 2003, fecha en la que se realizaron las ultimas adjudicaciones.

En relación a la nueva ley antitabaco quiere dar un paso más y ampliar los espacios libres de humo, por ejemplo en los lugares deportivos exteriores. Asimismo están valorando prohibir el tabaco en los coches particulares, sobre todo en los casos en los que viajen menores.

Fuentes ministeriales esperan que para finales de año esté listo el borrador, tras la realización de una consulta pública y su debate en las Cortes.

Si quieres dejar de fumar ahora es un buen momento, antes de que vuelva a subir el precio del tabaco y cada vez estén más restringidos los lugares con humo. En SaludOnNet contamos con especialistas que pueden ayudarte a conseguirlo. Entra en el portal y elige el profesional que más de adapte a tus necesidades.  

Embarazo y tabaco, mejor dejar de fumar antes de ser madre

Dejar de fumar durante el embarazo es importante para que el feto se desarrolle con salud. Los beneficios que aporta una vida sin humos, sobre todo durante los 9 meses de gestación, deberían ser suficientes para que cualquier mujer se planteara dejar de fumar. Como ejemplo, hay estudios que indican que si una mujer fumadora deja de hacerlo al quedarse embarazada, su bebé tendrá los mismos riesgos de padecer alguna patología que los del bebé de una mujer que nunca ha fumado.

Al fumar se introduce nicotina en el cuerpo que pasa a la sangre del feto a través del cordón umbilical. La nicotina impide que le lleguen al bebé todos los nutrientes que necesita y hace que reciba menos oxígeno.

Solo el 25% de las embarazadas deja de fumar

Olvidarse del cigarrillo durante 9 meses reduciría un 10% las muertes fetales y de lactantes, según se indica en el artículo “Las mujeres y el tabaco: características ligadas al género , de Elisardo Becoña Iglesias y Fernando L. Vázquez González. Las futuras madres son conscientes de esta realidad, pero los datos muestran que solo un 25% de las mujeres embarazadas deja de fumar durante la gestación. Las que continúan fumando reducen el consumo en un 50%, sobre todo en la primera parte del embarazo. Asimismo un 16% lo sigue haciendo hasta el final y, en ocasiones, consume más de 10 cigarrillos al día. Este hecho pone en riesgo su salud y la de su bebé.

Existe una relación directa entre el tabaco y los efectos nocivos en la gestación, según señalan en el artículo Consejo médico para promover el abandono del consumo de tabaco en el embarazo”. Los más importantes son:

  • Aborto espontáneo.
  • Parto prematuro.
  • Bajo peso al nacer por hipoxia crónica.
  • Irritabilidad y temblores del bebé cuando nace y durante los primeros meses de vida.
  • Aumento de la mortalidad y morbilidad infantil
  • Mayor posibilidad de muerte súbita del lactante.

Cómo dejar de fumar y evitar recaer

El consejo médico y un apoyo psicológico muchas veces son claves para que una mujer embarazada deje de fumar y no recaiga después. Pero es importante que esta estrategia comience antes de que la mujer decida tener hijos, sobre todo en grupos de paciente más jóvenes y en aquellas que tienen una fuerte dependencia a la nicotina.

Los especialistas pueden ser de gran ayuda, aunque existe una preocupación relacionada con la ansiedad que puede producir no poder fumar. No obstante, a día de hoy  no hay ninguna certeza sobre que la ansiedad por no poder fumar sea peor para la evolución del feto que el propio consumo de tabaco.

Tras el parto, muchas mujeres vuelven a fumar a pesar de que existen evidencias de que la exposición pasiva al humo del tabaco de los padres y sobre todo de la madre, producen infecciones respiratorios y de asma infantil. Las cifras hablan de que el 65% de las mujeres que habían dejado de fumar recaen antes de que su bebé tenga 6 meses. Algunas de las causas son:

  • Una pareja que fuma.
  • Poco apoyo social.
  • Creencia de que los efectos perjudiciales para el feto son menores de los reales.
  • Embarazos previos.

Si estás embarazada y quieres dejar de fumar te animamos a que acudas a consulta con un médico para que te dé las pautas que necesitas en este momento tan importante. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte.

¿Por qué ahora es un buen momento para dejar de fumar?

El confinamiento nos ha dejado en casa y aislados durante muchos días. Esto ha hecho que cambiemos nuestros hábitos, unas veces para mejor y otras para peor. Los fumadores, por ejemplo, se lo han tomado de diferentes maneras: hay quien ha aumentado el consumo de tabaco para liberar el estrés que le ha producido la nueva situación y quien ha decidido dejar de fumar, para evitar ser más vulnerable a la Covid 19.

Riesgos de fumar en tiempos Covid

Según indican desde la Organización Mundial de la Salud, existen varias causas que ponen en riesgo a los fumadores a parte, obviamente, del hecho de que fumar expone a enfermedades tan graves como el cáncer de pulmón. Las principales son:

  • Para fumar hay que tocar los cigarrillos, que pueden estar contaminados, y acercarlos a los labios. Esto incrementa el riesgo de que el virus se transmita de la mano a la boca.
  • Muchos fumadores cuentan con una capacidad pulmonar reducida o padecen alguna patología pulmonar. Estas afecciones hacen que aumente la necesidad de tener oxígeno y les exponen al padecimiento de enfermedades pulmonares graves como la neumonía.

Los servicios de atención primaria también han hecho hincapié en la importancia que tiene la reducción del consumo de tabaco. Ya en el mes de marzo, un artículo publicado en el Blog del British Medical Journal (BMJ) señalaba que, aunque no existe aún una evidencia definitiva sobre si los fumadores actuales tienen un mayor riesgo de enfermedad, morbilidad y mortalidad por covid-19, la salud pública debería animar a dejar de fumar durante las epidemias de virus respiratorios como el actual.

Además de los beneficios que aporta a la salud el hecho de dejar de fumar, puede que un aumento en el abandono del tabaquismo ayude a reducir la transmisión comunitaria del SARS-CoV-2. Lo que sí se conoce actualmente es que las personas que dejan de fumar disminuyen considerablemente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y respiratorias, que son factores de riesgo para la COVID-19.

¿Qué dicen las cifras sobre dejar de fumar durante estos meses?

A pesar de las ventajas que tiene dejar de fumar sobre la posibilidad de contraer coronavirus y sus complicaciones, en Estados Unidos se han realizado estudios que indican que la venta de tabaco se ha mantenido estable durante este tiempo. Este hecho puede estar relacionado con el aumento de ansiedad ante una situación nunca antes vivida por la mayoría de las personas. Asimismo, la apertura de los estancos desde el principio del estado de alarma como un establecimiento esencial tampoco ha ayudado mucho a la reducción de su consumo. Lo mismo ha ocurrido con los fumadores de cigarrillos electrónicos.

En España parece que los números son diferentes a los registrados en Norte América. Según datos recogidos de los estancos en España reconocen que han notado una reducción importante en las ventas durante el mes de abril. Esto puede explicarse por el hecho de que los fumadores, en el inicio de la pandemia, hicieron un importante acopio de cajetillas de tabaco. No obstante, los estanqueros señalan que han desaparecido los llamados “fumadores sociales”.

Si crees que es un buen momento para dejar de fumar en SaludOnNet podemos ayudarte a conseguirlo. Ahora mejor que nunca es el momento de apostar por la salud.

Síndrome de abstinencia de la nicotina

Hay personas para las que dejar de fumar no requiere demasiado esfuerzo, porque se han concienciado y tiene clara su meta. Son unas afortunadas, porque no es lo frecuente. Por lo general los fumadores que quieren abandonar el hábito pasan por el llamado síndrome de abstinencia de la nicotina con mayor o menos grado de intensidad.

El tabaco es una de las peores adicciones que existen y es la principal causa de muerte evitable en el mundo occidental. Cuando el síndrome de abstinencia aparece la persona presenta diversos síntomas y signos de origen tanto físico como psíquico, como consecuencia del abandono o reducción del consumo de tabaco.

Síntomas clínicos de la abstinencia

El cuerpo de una persona que decide reducir los cigarrillos que fuma al día o dejar totalmente el tabaco reacciona de diferentes formas.  

Principales síntomas

Las señales que se repiten en la mayoría de los pacientes son:

  • Irritabilidad. Aparece en el 50% de los casos con una intensidad alta durante las primeras semanas. Suele desvanecerse en torno a los 2 meses de haber dejado de fumar.
  • Ansiedad . Hace acto de presencia pasados dos o tres días de              haber dejado de fumar. La tienen entre el 30% y el 65% de las personas, sobre todo durante las 4 primeras semanas.  
  • Trastornos del sueño, entre los que se encuentra el insomnio                o los despertares en mitad de la noche.
  • Dificultad para concentrarse. Afecta a más del 60% de ex fumadores.
  • Disforia. Va desde una sensación de tristeza a una depresión mayor. Las personas con antecedentes de depresión tienen más posibilidades de padecerla cuando dejan de fumar. Este síntoma está muy relacionado con las recaídas. .

Principales signos

Los más comunes son la bradicardia o descenso de la frecuencia cardiaca normal o los cambios en el electroencefalograma (EEG)

Asimismo también aparecen otras señales como el estreñimiento , tos, mareo, somnolencia y úlceras bucales. También otros daños colaterales como el aumento de peso.

Desarrollo del síndrome de abstinencia

No a todas las personas les afecta de la misma forma dejar de fumar. Lo más frecuente que es que síntomas surjan de manera inmediata, tras dejar de fumar, durante el primero y segundo día. Es habitual que aumenten en los 7 días siguientes y que a partir de ahí se vayan reduciendo hasta desaparecer alrededor de la quinta semana sin fumar.

No obstante, no es la única manera en la que aparece el síndrome de abstinencia. Hay personas que durante los primeros días se encuentran muy bien y pasadas varias semanas comienzan a padecerlos. También es frecuente que los síntomas se mantengan hasta pasados 3 meses desde el último cigarrillo.

Por otro lado, personas que nunca han fumado pueden llegar a tener este síndrome. Está probado que el consumo de tabaco durante la gestación expone al feto a sus efectos nocivos y pueden afectar a su salud. Esto se denomina síndrome de abstinencia neonatal de la nicotina.

Qué es el craving

Esta palabra, que en inglés significa ansia, se refiere al deseo incontrolable de volver a fumar que sufren un importante número de personas tras pasar entre 8 y 12 horas sin probar el tabaco. Se trata de uno de los síntomas más frecuentes y es uno de los motivos más frecuentes de recaída.

Si has dejado de fumar y tienes síndrome de abstinencia te recomendamos que acudas al médico para que te ayude a sobrellevarlo. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte.

¿Cuánto tardan en desaparecer los efectos del tabaco en el organismo?

Todos los expertos coinciden en que dejar de fumar mejora considerablemente la salud y la calidad de vida. Es un reto para quienes son adictos al tabaco, pero los resultados se ven relativamente pronto. Aunque la capacidad pulmonar tarda en recuperarse, es cierto que desde el primer día ya se notan los efectos de la desintoxicación.

Beneficios a corto plazo

La diferencia entre fumar y no hacerlo es notoria en muchos aspectos. Algunos son fácilmente reconocibles, como un mejor olor en la ropa, un aliento más fresco y una boca más sana y menos pastosa y un mejor sabor de los alimentos. Los dedos también pierden ese color amarillento y feo. Pero además de lo estético, hay otros beneficios más importantes, tal y como indican desde la Sociedad americana de Cáncer. Algunos son:

  • Al poco de dejar de fumar el ritmo cardiaco disminuye, al igual que la presión sanguínea.
  • Pasadas 12 horas del último cigarrillo el nivel de monóxido de carbono en sangre baja, recuperando los niveles normales.
  • A las 24 horas se reduce el riesgo de tener un ataque cardíaco repentino.
  • Pasados dos días se empiezan a recuperar los sentidos del olfato y el gusto.
  • La función de los pulmones aumenta y la circulación mejora pasadas unas tres semanas.
  • A los nueves meses los pulmones comienzan a funcionar con normalidad, aumentando su capacidad y disminuyendo los problemas respiratorios y la tos.

Beneficios a largo plazo

Entre las enfermedades que causa el tabaco, la más importante es el cáncer, ya sea de pulmón, boca, garganta, vejiga o cuello de útero. Con el trascurso de los años, un exfumador deja de ser una persona de riesgo ante estas enfermedades y pasa a tener las mismas posibilidades de padecer un cáncer que cualquier otra persona que nunca ha fumado. También mejora el riesgo de sufrir otras patologías, como la diabetes.

  • Al año. Se reduce considerablemente el riesgo de tener un ataque al corazón.
  • A los 5 años. Se reduce a la mitad el riesgo de tener un cáncer a consecuencia del tabaco. Asimismo la posibilidad de padecer un derrame cerebral se ubica al mismo nivel que el de cualquier otra persona que no fuma.
  • A los 10 años. Disminuye a la mitad el riesgo de padecer cáncer de pulmón.
  • A los 15 años. Los riesgos a padecer cualquier enfermedad se aproximan a los de alguien que nunca ha fumado.

Dejar de fumar debe ser un firme propósito

Dejar de fumar es la mejor decisión que una persona puede tomar. Si se hace antes de los 40 años se llegan a reducir hasta un 90% las opciones que tienen de morir por una enfermedad relacionada con el tabaco. No obstante, cualquier momento es bueno para abandonar el hábito. Además es importante no desanimarse, a pesar de que se haya intentado en otras ocasiones y no se haya conseguido.

Desde la Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo dan unas pautas para dejar de fumar y no recaer. Hay muchas maneras de hacerlo, como los medicamentos que ahora financia la Seguridad Social, la biorresonancia, la psicoterapia, los parches o la acupuntura. Cualquiera es válido si se consigue el objetivo de dejar de fumar.

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