5 alimentos que aumentan la fertilidad femenina y masculina

El deseo de tener hijos es una parte muy importante de la vida de muchas personas. Si bien existen muchos factores que influyen en la fertilidad, la buena nutrición ha demostrado tener una relación importante. Así, una dieta adecuada con alimentos que aumentan la fertilidad es esencial para una buena salud reproductiva.

La dieta ideal debe ser variada y equilibrada y comprender alimentos ricos en nutrientes que estimulan la fertilidad, ya sea para las parejas que buscan un bebé como para quienes buscan mejorar el funcionamiento de sus órganos reproductivos. A continuación, mostramos 5 alimentos que pueden favorecer que la mujer se quede embarazada. No obstante, aunque  se ha visto que pueden ayudar a aumentar la fertilidad, no son garantía de que esto ocurra en todos los casos. 

Alimentos que favorecen la fertilidad femenina y masculina

Hay una variedad de alimentos que ayudan en la búsqueda de un embarazo, tanto por parte de la mujer como por la del hombre. A continuación hablamos de los más relevantes.  

1. Pollo 

Aunque todas las carnes tienen un alto contenido en proteínas, el pollo es la mejor para aumentar la fertilidad, pues contiene hierro, un mineral esencial para una producción de óvulos y esperma más saludables. Además, diversas pruebas clínicas han demostrado que una dieta rica en hierro ayuda a mejorar los niveles de fertilidad en mujeres con trastornos de ovulación

pollo

2. Legumbres 

Las legumbres son ricas en proteínas y forman parte de los alimentos que aumentan la fertilidad. Además, contienen minerales como hierro, zinc y magnesio. Muchos estudios han demostrado que el consumo de estos nutrientes es clave para mejorar la fertilidad. Además, también está demostrado que tomar de 1 a 2 porciones de legumbres por semana también ayuda a mejorar la motilidad espermática, lo que se asocia con mejores tasas de fertilidad. 

legumbres

3. Pescado 

El consumo de pescado mejora la fertilidad, especialmente en los hombres. El pescado contiene ácidos grasos esenciales como el ácido docosahexaenoico, que ayuda a mejorar la calidad del esperma. El salmón, en particular, tiene altos niveles de ácidos grasos esenciales, lo que lo convierte en una opción ideal para aumentar la fertilidad. 

En el caso de las mujeres muchos pescados, especialmente los de agua fría, contienen ácidos grasos omega-3. Estos ácidos grasos ayudan a mejorar la calidad del moco cervical, donde un espermatozoide se puede adherir al óvulo, lo que aumenta sus posibilidades de un embarazo. 

salmón

4. Frutos secos 

Los frutos secos, como las nueces y las almendras, son una excelente fuente de omega-3. Estos ácidos grasos esenciales ayudan a aumentar la calidad del esperma y la movilidad espermática. Además, contienen antioxidantes que protegen a los espermatozoides de los daños oxidativos. Estos beneficios ayudan a mejorar la fertilidad en hombres y mujeres. 

frutos secos

5. Lácteos 

Un estudio publicado en el portal Fertility and Sterility, en 2014, sugiere que el consumo de lácteos puede mejorar la fertilidad en mujeres que intentan concebir. Los resultados han puesto de manifiesto que la toma diaria de lácteos mejora los niveles de fertilidad en el 65% de las mujeres con niveles inferiores de >7 ng / ml, que es el valor requerido para la concepción. 

lácteos

5 Alimentos para mejorar la calidad del esperma

Aunque los alimentos antes mencionados ayudan a mejorar la fertilidad de ambos sexos, hay algunos específicos que están recomendados para los hombres. Se sugieren porque pueden contribuir a mejorar la calidad del esperma, así como también en la producción. Son alimentos para aumentar la fertilidad masculina; algunos de ellos son ricos en antioxidantes, ácidos grasos omega 3, vitamina E, zinc y L-Carnitina.  

Alimentos que aumentan la fertilidad ricos en antioxidantes 

Los antioxidantes ayudan a combatir las toxicidades y reducir los radicales libres, manteniendo unos niveles óptimos de salud y previniendo función oxidativa dañina en los testículos. Los alimentos más ricos en antioxidantes son las frutas y verduras, especialmente aquellas con un alto contenido de betacaroteno, vitamina C, selenio y zinc. 

Entre las frutas ricas en antioxidantes encontramos las moras, cerezas, arándanos, frambuesas, limón, naranja, kiwi y plátano. Entre las verduras ricas en antioxidantes están las espinacas, repollo, brócoli, acelgas, coliflor, col rizada y tomate. 

arándanos

Alimentos ricos en omega 3 

Los alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 pueden mejorar la calidad del esperma. Una buena fuente de estas grasas son los pescados con alto contenido de grasas saludables (por ejemplo, el salmón, la trucha y el arenque). El omega 3 es un ácido graso esencial, lo que significa que se debe obtener a través de la alimentación, pues el cuerpo no puede producirlo por sí mismo. Es antiinflamatorio y tiene una propiedad antioxidante, ayudando a prevenir la destrucción de los espermatozoides. Además, hay estudios que relacionan una ingesta adecuada de estas grasas con la mejor calidad espermática. 

pescado

Alimentos ricos en vitamina E

La vitamina E, también conocida como tocoferol, es un antioxidante liposoluble también importante para la salud reproductiva y los espermatozoides. Los alimentos que aumentan la fertilidad y son ricos en vitamina E son principalmente los frutos secos, como la almendra, el pistacho, el anacardo y la avellana, las semillas de girasol, los aceites de germen de trigo y soja y los alimentos de origen vegetal como los vegetales de hoja verde, los tomates y los champiñones. 

Alimentos ricos en zinc 

El zinc es un mineral presente en los alimentos que se encuentra en altas proporciones en los testículos. Las principales fuentes alimenticias de zinc son las semillas, los frutos secos, los cereales integrales y los huevos. Entre ellos, los que más zinc tienen son los mariscos, el pollo, el jamón, los huevos y el cordero. 

Alimentos ricos en L-Carnitina 

La L-Carnitina es un nutriente esencial para la salud de los testículos. Se encuentra en los alimentos y en algunos suplementos como el ácido acetil-L-carnitina, que mejora la motilidad espermática, la movilidad, la vitalidad y la morfología. Las fuentes alimenticias de L-Carnitina se pueden encontrar principalmente en la carne roja magra, el queso y las verduras de hojas verdes, tales como espinacas y acelgas. Además, se pueden ver pequeñas cantidades en la leche, el pollo y el cerdo. 

En definitiva, estos alimentos incluyen mayor vitalidad y movilidad de los espermatozoides, mayor producción de espermatozoides, menor riesgo de inflamación, prevención y reducción de los radicales libres, mayor cantidad y calidad del esperma y mejora en el estado de salud general. 

5 Alimentos que favorecen la ovulación

La ovulación es una etapa clave en el ciclo menstrual de las mujeres. A pesar de que hay muchos factores que influyen en este proceso, algunas investigaciones sugieren que los alimentos que aumentan la fertilidad pueden tener un papel significativo. Llevar una dieta saludable rica en nutrientes es importante para mantener el equilibrio hormonal necesario para la regulación de la ovulación. Hemos seleccionado 5 alimentos que favorecen la ovulación, aunque no debemos olvidar el pescado y el pollo.

Cereales

 Los cereales integrales son ricos en nutrientes, como la vitamina B, esencial para la producción de hormonas. Además, también tienen magnesio, un mineral que ayuda a regular los niveles de estrógeno y a estimular la producción de óvulos maduros

cereales

Productos lácteos

Los estudios han demostrado que los productos lácteos como la leche, el yogur y el queso descremado son ricos en calcio, que regula los niveles de estrógeno necesarios para la ovulación. Además, ayuda a controlar los niveles hormonales durante el embarazo, lo que mejora las posibilidades de un embarazo exitoso. 

lácteos

Agua

La hidratación adecuada es muy importante para la salud reproductiva. La deshidratación puede interferir con la calidad y cantidad de los óvulos liberados durante la ovulación, lo que disminuye las posibilidades de concebir un hijo. 

agua

Huevos

Los huevos son ricos en vitamina D, ácidos grasos omega-3 y vitaminas del grupo B, lo que ayuda a regula los niveles de estrógeno necesarios para la ovulación. Esta vitamina también es importante para mantener los óvulos maduros y para aumentar su movilidad

Alimentos ricos en hierro

Comer alimentos que favorecen la fertilidad y son ricos en hierro como las legumbres, las carnes magras y los vegetales de hojas verdes, ayuda a mantener los niveles adecuados de la hormona estimulante del folículo (FSH), que es necesaria para estimular la ovulación. 

lentejas

Alimentos prohibidos para quedar embarazada

Cuando una mujer quiere quedarse embarazada debe de cuidarse, por dentro y por fuera. Además de los alimentos que aumentan la fertilidad, también debe tener en cuenta que existen alimentos prohibidos para quedar embarazada. Hablamos de: 

  • Pescado crudo o mal cocinado. 
  • Carnes crudas y embutidos, como el jamón y los chorizos. 
  • Lácteos no pasteurizados. 
  • Cítricos sin lavar. 
  • Frutas y verduras mal lavadas. 
  • Cafeína, refrescos y bebidas energéticas altamente estimulantes. 
  • Salsas saladas, condimentos, ahumados y salazones con altos contenidos de nitratos.
  • Frutos con semillas no lavados.

En definitiva, la clave para mantener una salud reproductiva óptima es llevar una dieta saludable y equilibrada, en la que los alimentos para mejorar la fertilidad, tanto la calidad de la esperma como la ovulación, sean una parte importante. Además, hay que limitar los alimentos procesados, reducir el consumo de dietas con alto contenido de grasas saturadas y olvidarse del exceso de alcohol y tabaco. 

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Cómo adelgazar: 10 consejos y 6 mitos

Cada principio de año, en el ranking de los propósitos, cómo adelgazar siempre aparece en los primeros lugares. Pero perder kilos no es algo tan fácil y requiere gran motivación y esfuerzo, por lo que muchas personas abandonan el reto incluso antes de haberlo comenzado. La fuerza de voluntad y el cambio de hábitos se tornan objetivos muy complicados y requieren concienciación y ayuda por parte de profesionales, ya sean endocrinos o nutricionistas.

La obesidad es una de las principales causas de problemas de salud y patologías crónicas, por lo que es importante conocer qué es lo más importante para bajar de peso de forma saludable

Consejos sobre cómo adelgazar

La mayoría de la población conoce sus puntos débiles a la hora de mejorar sus hábitos alimenticios. Ya sabemos que la teoría siempre es muy fácil; lo complicado es poner en marcha todo aquello que hacemos y está mal. 

También es importante conocer cuáles son los alimentos que más engordan a la hora de enfrentarse a una dieta. Entre ellos están los frutos secos, las bebidas carbonatadas, los zumos o los quesos. Si lo que se quiere es perder peso, es mejor olvidarse de ellos durante un tiempo. Aunque la genética marca, si se realizan cambios en los hábitos alimenticios se puede acelerar el metabolismo, obligando al cuerpo a quemar más calorías y consiguiendo alcanzar el peso ideal.

A continuación, ofrecemos algunos tips que pueden ayudar a conseguir bajar de peso de una forma más natural. Son consejos para saber cómo perder peso. 

Si bien hacer un cambio drástico en la alimentación puede parecer una solución rápida para bajar de peso rápidamente, esta estrategia no se aconseja a largo plazo. Las dietas milagrosas no suelen funcionar y, aunque los adultos pueden perder peso sustancialmente al comenzar con una fuerte restricción alimentaria, en general, este resultado no se mantiene a largo plazo.

1. No cambiar la alimentación de forma radical

Por ese motivo, para conseguir cómo adelgazar los expertos recomiendan que no se haga un cambio radical en cuanto a la alimentación y conductas saludables, ya que de esta forma hay más posibilidades de poder llegar antes a la meta. 

Lo mejor es conocer a pies juntillas, apuntando en una libreta, lo que uno desayuna, come y cena para saber dónde se están cometiendo los errores. Muchas veces no se necesita realizar una dieta estricta, sino comer de forma equilibrada, olvidando los excesos y controlando las cantidades.

2. Cinco comidas al día

Para empezar, lo ideal es hacer cinco comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena, distanciadas tres horas unas de otras. Esta práctica se utiliza a menudo por su potencial para conocer cómo adelgazar y ayudar a las personas a mantener los mismos niveles de energía. 

Los beneficios de comer cinco veces al día no se limitan a la pérdida de peso. Los estudios muestran que comer en intervalos más breves ayuda a: 

  • Regular los niveles de insulina y mejorar su sensibilidad. 
  • Aumentar los niveles de energía. 
  • Reducir el riesgo de desarrollar diabetes. 
  • Mejorar el perfil lipídico. 

La clave para comer cinco veces al día es la planificación y el compromiso. Los alimentos elegidos deben contener nutrientes completos y ayudar a restablecer el equilibrio de la energía del día. Así, es importante seleccionar alimentos ricos en proteínas, fibra y otros nutrientes esenciales, como frutas y verduras. Además, los tamaños de las porciones deben limitarse para evitar el consumo de más calorías. 

Diversos estudios han puesto de manifiesto que las personas que ingieren pequeñas porciones y utilizan esta práctica a menudo pueden mejorar el control del hambre, prevenir los antojos y regular el apetito. 

3. Comer siempre de más a menos

Lo recomendable es ir de más a menos. Es decir, el desayuno debe de ser la principal comida del día, la que aporta los nutrientes que ponen a funcionar correctamente el metabolismo. La comida debe ser aceptable y la cena bastante ligera. Aquí es donde muchas veces aparecen los problemas, ya que la última comida del día suele ser un momento de relax, en el que ya no hay prisas y donde muchas personas aprovechan para deleitarse comiendo. 

Lo malo es que durante la noche el cuerpo pasa unas cuantas horas en ayuno y acumula la mayor cantidad de grasa posible, por lo que cenar de manera ligera es imprescindible para perder esos kilos de más que sobran.

4. Comer lentamente y de forma consciente

Comer conscientemente es una clave de cómo adelgazar. Esta práctica ayuda al organismo a saber cuándo se siente saciado, lo que significa que consume menos alimentos. Este enfoque es difícil de incorporar a un estilo de vida como el actual, pero hay algunas cosas que se pueden hacer para minimizar el impacto. El resultado podría ser una pérdida de peso natural y una mejor digestión. 

Comer de manera consciente es ingerir alimentos que el cuerpo entiende mejor, lentamente y con tranquilidad. Esto significa prestar más atención a las sensaciones físicas mientras se come, como la textura y el sabor de los alimentos, y parar cada vez que uno se sienta lleno. Comer conscientemente también ayuda a gestionar el estrés, además deaportar beneficios, como adelgazar. 

5. Preparar un menú saciante

La preparación de un menú adecuado es una parte esencial de la estrategia de adelgazamiento. Es importante asegurarse de que se está recibiendo suficiente comida para sentirse saciado durante toda la jornada, mantener la energía y bajar de peso. Un menú equilibrado y nutritivo puede ayudar a controlar los antojos, pero lo que resulta importante es tener una variedad de alimentos equilibrados que aporten nutrientes para satisfacer las necesidades del cuerpo. 

Es importante preparar un buen menú para evitar comer en exceso, garantizando la ingesta de los nutrientes necesarios y minimizando la de alimentos ricos en calorías y grasas. Los alimentos ricos en fibra se digieren lentamente, lo que proporciona una sensación de satisfacción y ayuda a mantener la energía durante el día. Algunos ejemplos son el pan de trigo integral, granola, fruta y verduras. 

6. Hacer deporte 30 minutos al día

El ejercicio también juega un papel muy importante. La Organización Mundial de la Salud recomienda que se haga deporte 30 minutos al día y, a poder ser, en tandas de 10 minutos variando la intensidad. No obstante, hay expertos que consideran que con realizar deporte durante 45 minutos tres días a la semana es suficiente. 

En cualquier caso, lo que está claro es que hay que moverse y llevar una vida activa. No obstante, los especialistas reconocen que este es uno de los talones de Aquiles a la hora de perder peso, ya sea por lo complicado que resulta conciliar la vida laboral y familiar o por la pereza que puede dar realizar ejercicio.

7. Conocer qué alimentos son los que más engordan

Muchas personas se preguntan cuáles son los alimentos que más engordan para eliminarlos y así bajar de peso, pero no existe una única respuesta. La cantidad de alimentos que se deben comer para adelgazar depende de los objetivos de la persona, su estilo de vida y el sacrificio que esté dispuesta a hacer. 

No obstante, las grasas y los carbohidratos simples como los azúcares, el queso y la mantequilla son los alimentos con mayor contenido calórico, lo que significa que pueden engordar fácilmente si se abusa de ellos. Por otro lado, hay alimentos que contienen menos calorías que pueden ayudar a bajar de peso. Son ricos en nutrientes como las legumbres, la carne magra, los huevos, los alimentos integrales y el pescado. 

Es importante recordar que, no importa cuáles sean los alimentos que se elijan, limitar la cantidad de calorías será siempre clave para mantener un peso saludable

8. Planificar la lista de la compra: qué alimentos no pueden faltar

Para empezar, primero hay que concentrarse en los alimentos que no deben faltar en la dieta cuando se busca cómo adelgazar. Estos incluyen verduras y frutas frescas, para conseguir los nutrientes necesarios para el cuerpo, al ser ricos en vitaminas, minerales y fibra, entre otros. 

Además, hay alimentos ricos en proteína y en grasas saludables como el tofu, el salmón, las almendras, las nueces y los huevos que ayudan a quemar más calorías, proporcionando los nutrientes necesarios. 

Otros alimentos bajos en calorías son los productos lácteos bajos en grasa, como el yogur natural y la leche descremada. Estos alimentos aportan proteínas y calcio, los cuales son esenciales para mantener los huesos sanos. 

Es importante también reducir el consumo de alimentos procesados y reemplazarlos con variantes naturales y saludables. Esto significa, por ejemplo, reemplazar: 

  • Los productos de pastelería por frutos secos. 
  • La carne procesada (salchichas, embutidos, etc.) por carne de pollo y pescado blanco. 
  • El pan blanco por pan integral. 

9. Beber mucha agua

Una cantidad adecuada de agua ayuda a mantener el peso de forma natural, ya que contribuye a una mejor digestión. De esa manera, evita la acumulación de toxinas en el organismo, ayudando en el proceso de pérdida de grasa. 

La cantidad de agua a tomar diariamente depende de la altura, peso, sexo y otros factores ambientales. Por lo general, un adulto medio debe consumir dos litros de agua al día. No obstante, la cantidad se podría ajustar según el tipo de actividad física, horas de exposición al sol, clima y otros. 

10. Tomar más té y menos café

Tomar más té y menos café es una forma de perder peso de manera saludable y sin esfuerzo. Según un estudio publicado en 2014 en la revista científica Nutrition, tomar té verde está asociado con una disminución de peso, grasa corporal y cm de la cintura. Esto se debe a que el té verde contiene muchas catequinas, una familia de antioxidantes que pueden ayudar a acelerar el metabolismo y quemar la grasa. Estos compuestos también ayudan a disminuir la inflamación, reducir el estrés y controlar los antojos. 

Mitos sobre bajar de peso: por qué no adelgazo

A la hora de perder peso, las personas también tienen que lidiar con los consejos para adelgazar de familiares y amigos que con anterioridad han realizado alguna dieta milagrosa. También con los falsos mitos, tan extendidos, que a veces es difícil no tomarlos como veraces, hace que cometamos errores para bajar de peso. 

1. Comer pan engorda

El mito de que comer pan engorda es uno de los más extendidos entre aquellas personas que quieren perder peso. Sin embargo, se trata de una afirmación errónea que no se ha sustentado con evidencias. El pan es un alimento saludable que puede ser consumido incluso sin problemas por aquellas personas que desean bajar de peso. 

El pan es bajo en grasas, pero contiene una amplia variedad de nutrientes como proteínas, fibra, carbohidratos, grasas buenas y algunos minerales y vitaminas. Comer pan no engorda siempre y cuando éste sea de calidad y se coma en platos equilibrados. Así mismo, es importante que sea una ración acorde con la actividad física realizada por día. 

Así, no es cierto que comer pan, por sí solo, engorde. Pero está claro que, si lo acompañamos con embutidos y quesos, el aporte de calorías aumenta de manera considerable. La pregunta no debería ser si el pan engorda, sino si puede formar parte de una dieta balanceada. La respuesta es sí.

2. Comer el postre antes que el resto de los platos

Cada vez es más común oír a personas recomendar tomar el postre antes que el resto de los platos para perder peso. Pero ¿es realmente cierto? A pesar de que muchas personas han hecho caso de esta recomendación durante mucho tiempo, no existe ninguna evidencia científica para respaldar la afirmación, por lo que no es buen camino para quienes se preguntan cómo adelgazar. 

De hecho, la única forma segura y realmente eficaz de perder y mantener un peso saludable es haciendo una dieta saludable y equilibrada. Esto implica comer alimentos variados con un equilibrio de nutrientes, y realizar ejercicio regularmente. Por lo tanto, comer el postre antes que los demás platos no es un método a considerar para lograr una pérdida de peso saludable y duradera. El orden de los factores no altera el producto.

3. Hacer dieta basada sólo en frutas

La dieta basada únicamente en frutas para bajar de peso es un tema controvertido. Muchas personas piensan que por comer únicamente frutas pueden adelgazar sin problemas, aunque esto en realidad no siempre es así. Muchos expertos en nutrición alertan acerca de los peligros de seguir una dieta sólo con frutas

Una alimentación tan limitada es una forma desequilibrada de nutrición y no asegura todos los nutrientes necesarios para el cuerpo. La carencia de vitaminas, proteínas y grasas saludables, provocan daños en el cerebro, el corazón y los huesos. Los profesionales recomiendan que esta práctica dietética se utilice de forma temporal y no prolongada. 

La clave para la pérdida de peso saludable es llevar una vida sana, con buenos hábitos alimenticios. Y evidentemente, elaborar recetas con frutas y verduras será un buen hábito si te planteas cómo adelgazar, pero no exclusivamente. 

4. Hacer dieta basada sólo en proteínas

Las dietas basadas en la ingesta sólo de proteínas no son buenas. El cuerpo necesita en la misma medida hidratos de carbono, lácteos y proteínas para desarrollarse con normalidad. Lo que sí es cierto es que estas últimas logran que el cuerpo se sienta satisfecho durante más tiempo, consiguiendo un aceleramiento en el metabolismo y una reducción de la sensación de hambre. Asimismo, permiten ganar músculo en lugar de grasa

Sin embargo, hay importantes riesgos para la salud asociados con el adelgazamiento basado únicamente en la ingestión de proteínas. Así, puede provocar una deficiencia en micronutrientes. Esto puede afectar negativamente al cuerpo, incluso disminuyendo la tasa metabólica, lo que hace más difícil quemar calorías.

El equilibrio de los alimentos ricos en proteínas, carbohidratos y grasas es el método seguro y saludable para alcanzar la pérdida de peso duradera. Con el enfoque correcto, los alimentos ricos en proteínas pueden ser una buena parte de la dieta saludable.

5. Se puede perder peso comiendo lo que se quiera

El mito de que se puede adelgazar comiendo lo que se desea ha existido durante muchos años. Esta creencia se debe a la popularización de dietas no convencionales, como la dieta de la fruta o de la sopa. Muchas personas asumen que estas dietas pueden ayudarles a perder peso sin tener que restringir la alimentación, aunque esto puede ser un error. 

Los resultados de los estudios sugieren que cualquier dieta que se basa en restringir alimentos esenciales o en sustituir comidas por aperitivos poco saludables no es una manera efectiva de perder peso o mantener el peso ideal. Por lo tanto, para quienes busquen cómo adelgazar deben saber que realmente es necesario seguir algunas pautas alimentarias saludables y reducir la ingesta calórica. 

6. Saltarse una comida para bajar de peso

Cuando se saltan comidas el cuerpo no está recibiendo el mismo aporte calórico que le hace falta para tener energía. Por lo tanto, empieza a quemar grasas corporales o, lo que es peor, músculos para usarlos como fuente de energía, comprometiendo así el mismo proceso de adelgazamiento. 

Lo recomendable para lograr un buen adelgazamiento es llevar una alimentación bien equilibrada y hacer ejercicios. Así, es mejor comer cinco comidas al día a intervalos de tres horas. De esta forma se genera una nutrición sana y equilibrada. Esto se traduce en un adelgazamiento seguro, efectivo y de manera saludable. 

¿Es necesario hacer dieta para bajar de peso?

No necesariamente hay que hacer una dieta estricta para perder peso, sino que hay que optar por buenos hábitos alimenticios, saludables para el cuerpo. De acuerdo con la OMS, una alimentación saludable es aquella que contribuye al buen estado de salud y a la prevención de enfermedades crónicas. Esto significa consumir una variedad de alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, lácteos, granos enteros, carnes magras y grasas saludables, entre otros. 

La OMS recomienda también evitar los alimentos ricos en azúcar, sodio y grasas saturadas. Si bien realizar una dieta no es necesario para alcanzar un peso saludable, es importante tener una alimentación equilibrada y variada. Para asegurar esto, se recomienda consultar un nutricionista o endocrino que planifique la alimentación para cubrir todos los requerimientos de nutrientes diarios. 

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¿Sabes cuáles son las bebidas que más engordan?

La preocupación por el aumento de peso y sus consecuencias para la salud es cada vez mayor y, en consecuencia, muchas personas se preguntan cuáles son las bebidas que más engordan. Por desgracia, hay un gran número de bebidas que tienen muchas calorías y un bajo contenido nutritivo. Si se consumen de forma regular, pueden contribuir a la obesidad.

Las bebidas alcohólicas, los batidos y los zumos industriales suelen formar parte fundamental en las dietas de gran parte de la población, especialmente en los momentos más sedentarios o en los días de descanso. A pesar de ser una fuente de hidratación, en conjunto, pueden llegar a ocasionar un aumento de peso excesivo.

Bebidas alcohólicas

Son unas de las principales culpables del aumento de peso. Se trata de bebidas que poseen una alta cantidad de calorías en su composición, siendo el vino tinto una de las más calóricas. Por ejemplo, un vaso de vino tinto (100 ml) contiene cerca de 83 calorías, mientras que uno de vodka aporta alrededor de 231 calorías. Por lo tanto, el vino tinto o los vinos de uva seca con alto contenido alcohólico se deben evitar o limitar su consumo porque están entre las bebidas que más engordan.

De igual forma, el consumo de cerveza puede sumar de forma considerable el aporte calórico a la dieta diaria. Cabe destacar que la cerveza light reduce las calorías del producto en un 50% en comparación con las de mayor contenido alcohólico; sin embargo, la ausencia de alcohol también limita los efectos saciadores, abriéndose paso a la ingesta de alimentos calóricos de forma continuada. Esto supone un aumento de peso en la persona ya que no se está logrando controlar el déficit energético.

Las bebidas alcohólicas, además, contribuyen a aumentar el apetito. Esto hace que, junto con ellas, se consuman comidas calóricamente densas. Ocurre sobre todo con algunas bebidas como el la cerveza, el vino, la sidra y la sangría. En este sentido, se recomienda la limitación del consumo de las bebidas alcohólicas que contengan más calorías en su contenido, como el vino tinto o los cócteles.

Refrescos

Los refrescos contienen ingredientes que no son demasiado buenos para salud, como los ácidos cítricos y los azúcares. El refresco de cola, por ejemplo, es una bebida que, si se consume en exceso, puede contribuir a aumentar de peso. Los que tienen sabor a frutas no son mejores, ya que a menudo contienen azúcar, ácido cítrico y aditivos artificiales.

Aunque estos refrescos son sin alcohol, la cantidad de calorías que contienen pueden ser peligrosas para aquellos que desean bajar de peso.

Batidos o zumos industriales

Los batidos y zumos industriales, a pesar de mantenerse en la categoría de los alimentos no calóricos, están sujetos a procesos de refinación que les hacen aumentar su contenido en azúcares añadidos. Las frutas naturales contienen, en su forma natural, cantidades significativas de glucosa y fibra. Estos componentes son beneficiosos para el organismo, ya que regulan el aporte de energía.

Sin embargo, al refinarse la fruta para su comercialización como refrescos o bebidas, los nutrientes básicos desaparecen junto con los azúcares naturales. Esto supone una recarga calórica en las bebidas, las cuales además de azúcares naturales contienen sales, estabilizantes y colorantes artificiales que aumentan el contenido de calorías del producto.

Bebidas ligth

Las bebidas “light” o “diet” suelen contener edulcorantes artificiales tales como el aspartamo, el acesulfamo K o la sacarina. Estas sustancias no sólo afectan al sabor de las bebidas, sino que también pueden tener un efecto adverso en el metabolismo. Además, crean ideas erróneas en los consumidores, porque les hacen creer que son saludables.

Bebidas energéticas

Las bebidas energéticas son una forma popular de obtener una dosis de energía rápida, pero también pueden contribuir a un aumento de peso significativo si se consumen con demasiada frecuencia. Esto se debe a que muchas bebidas energéticas contienen una gran cantidad de azúcar y calorías, lo que puede aumentar el apetito y aumentar el consumo de alimentos. Además, algunas bebidas energéticas contienen ingredientes estimulantes como cafeína que pueden modificar los patrones de alimentación y causar hambre y antojos no saludables. Por eso, es importante limitar el consumo de bebidas energéticas para evitar el exceso de aumento de peso.

Alimentos japoneses

Los alimentos japoneses como la soja o la leche de soja y el tofu contienen un alto aporte de proteínas, contribuyendo al aumento de peso en muchas personas. La soja cuenta con proteína isolada o aislada que aporta una gran cantidad de calorías al organismo. Estas se almacenan como grasas debido a la falta de nutrientes cabales necesarios para su metabolización. La leche de soja aporta cantidades significativas de grasas no saturadas, contribuyendo al aumento de peso.

En conclusión, es importante tener en cuenta que el consumo de bebidas calóricas como las bebidas alcohólicas, los batidos y los zumos industriales, pueden aumentar las calorías en una dieta. Por esto, se recomienda limitar su consumo. Si bien algunas de estas bebidas pueden ser consumidas ocasionalmente sin ninguna consecuencia para la salud, es importante tener en cuenta que su consumo excesivo puede contribuir al aumento de peso. Por lo tanto, es esencial que las personas que desean controlar su peso se mantengan alejadas de la ingesta excesiva de estas bebidas. Si necesitas orientación para llevar una alimentación más saludable te recomendamos que acudas al endocrino o al nutricionista. En SaludOnNet contamos con especialistas que estarán encantados de poder ayudarte. Puedes comprar una consulta de endocrino desde 26 €.

Azúcar y enfermedades cardiovasculares

Uno de los mayores peligros para la salud a nivel mundial es el consumo excesivo de azúcar. De hecho, actualmente un 18 por ciento de las muertes cardiovasculares se deben a esta causa. Estudios recientes han demostrado que el exceso de ingesta de este producto aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la arteriosclerosis, las enfermedades de las arterias coronarias y la hipertensión. El consumo sin control también se relaciona con el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. 

¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?

Las enfermedades cardiovasculares son un conjunto de trastornos que afectan al corazón y los vasos sanguíneos. Son unas de las principales causas de muerte en el mundo y pueden aparecer a cualquier edad. Los problemas que generan pueden ser el resultado de una serie de factores, desde condiciones genéticas heredadas hasta otros causados por el estilo de vida. Los trastornos cardiovasculares incluyen enfermedades como la hipertensión arterial, el accidente cerebrovascular, la arritmia y las enfermedades cardíacas coronarias.

Estas patologíasson las responsables de muchos de los fallecimientos que se producen en España. El ritmo actual de vida (sedentarismo, estrés, tabaco, obesidad…) y la alimentación juegan un papel destacado. Una dieta con exceso de grasas saturadas y con una ingesta de azúcar muy superior a la recomendada se asocia a un mayor riesgo de padecer una enfermedad del corazón. 

¿Qué es el azúcar y por qué es perjudicial para la salud?

Cuando se habla de azúcar se hace referencia a diferentes monosacáridos o disacáridos, englobados como hidratos de carbono. Se trata de una sustancia dulce, consumida mayoritariamente por la población actual. Hasta hace unos años la preocupación de los especialistas encargados de conocer las causas del aumento de las enfermedades cardiovasculares eran las grasas saturadas. Hoy en día el azúcar le ha quitado el puesto, sobre todo la fructosa, que se erige como el enemigo número uno a combatir. 

El azúcar es una sustancia presente en muchos alimentos, especialmente aquellos de alto contenido calórico como refrescos, postres y dulces. Su consumo excesivo, sin embargo, está relacionado con varias enfermedades, entre ellas la diabetes y la obesidad. Esto se debe a que se convierte en glucosa en el torrente sanguíneo, y altos niveles de glucosa pueden llevar a muchos problemas de salud. 

Azúcar y enfermedades cardiovasculares van unidos; a mayor consumo del primero mayor es el riesgo de padecer estas patologías debido a su efecto en la insulina y los lípidos, y por la presencia de sustancias nocivas como el ácido fórmico y el ácido acético. Por lo tanto, para mantener la salud es importante minimizar el consumo de alimentos con alto contenido calórico rico en azúcar, y optar por otros más saludables.

¿Qué es la fructosa?

La fructosa y la glucosa son dos monosacáridos que componen la sacarosa, más conocida como azúcar de mesa. Es la que más se usa en el día a día, para endulzar los alimentos y las bebidas. Aunque es importante su consumo, por el aporte energético que proporciona, cuando se ingiere en abundantes cantidades aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. 

La fructosa es un azúcar natural que se encuentra principalmente en frutas, verduras y miel. A diferencia de otras fuentes de azúcar, la fructosa no se digiere tan rápidamente en el organismo, sino que se absorbe más lentamente. Esto significa que el cuerpo la procesa de forma más lenta, lo que puede ayudar a mantener los niveles de energía estables durante el día. Estudios recientes han descubierto que la fructosa ofrece una amplia gama de beneficios para la salud, incluyendo un menor riesgo de enfermedad de las articulaciones, un mejor control de la glucosa y una mejor salud del corazón.

Cuál es la cantidad de azúcar diaria recomendadas por la OMS

Con el paso de los años ha cambiado la forma en la que la población se alimenta con respecto a sus antepasados. Actualmente se consumen entre 150 y 300 calorías más que antes, en un momento en el que la vida es más sedentaria y la actividad física que realizan las personas es inferior a la recomendada. De esas calorías de más, casi la mitad las proporcionan los azúcares añadidos que se encuentran en algunas bebidas o refrescos, que están hechos en su mayoría de fructosa. La consecuencia directa es que aumenta la obesidad de la población

La Organización Mundial de la Salud desde 2015 recomienda que la toma de azúcar en adultos no supere el 5% del valor calórico total de la dieta. Esto es, la cantidad de azúcar diaria recomendada para adultos y niños mayores de 11 años es de no más de 25 gramos de azúcar libre, lo que equivale a 6 cucharaditas de azúcar (aproximadamente 100 calorías). 

Esta cantidad está destinada a prevenir enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación como la diabetes tipo 2, la enfermedad cardíaca y la obesidad. Además, se recomienda limitar el consumo de alimentos ricos en azúcar añadido como refrescos, galletas, pasteles, helados y postres.

Qué causa el azúcar

Una dieta elevada en azúcares puede aumentar los niveles de glucosa en la sangre, lo que causa problemas metabólicos como la resistencia a la insulina y el aumento del riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2. Esto se debe a que el azúcar rápidamente se absorbe en el torrente sanguíneo y la insulina se libera para regular los niveles de glucosa en sangre. 

La resistencia a la insulina también hace que se produzca una cantidad excesiva de azúcar que puede llevar al cuerpo a producir cada vez más insulina. Esto puede provocar un aumento de peso, así como otros problemas de salud. El azúcar también daña el tejido conectivo y provoca envejecimiento prematuro.

Así, el consumo elevado de fructosa contribuye al desarrollo de enfermedades crónicas y se relaciona un descenso de los niveles de HDL o colesterol bueno y con un incremento de:

Todos estos síntomas están relacionados con la posibilidad de tener ateroesclerosis. Podemos decir, entonces, que hay relación entre azúcar y enfermedades cardiovasculares. 

Cantidad recomendada de azúcar para un consumo responsable

Para evitar los síntomas no deseados es importante que el médico establezca unas pautas a seguir en las que haya un equilibrio en la toma de este tipo de alimentos. 

No significa que haya que eliminar el azúcar por completo, porque sería muy difícil no comer turrón en Navidad, no celebrar un cumpleaños sin una tarta o no tomarse un cóctel de vez en cuando. Pero sí hay que hacer un consumo responsable en casa, intentando llevar una dieta equilibrada que limite los alimentos menos sanos, como el azúcar, las grasas o los precocinados. Asimismo, es necesario tomar conciencia de la importancia que tiene el ejercicio físico para tener una buena salud. 

La cantidad de alimentos con azúcar añadido que se recomienda al día debe situarse en torno a las 150 calorías/día como máximo, según señalan desde la Asociación Americana de Cardiología. Esto es, unos 25 gramos, que suponen aproximadamente seis cucharadas pequeñas al día. Esta norma debería de cumplirse escrupulosamente en el caso de los niños. 

Otras enfermedades relacionadas con el consumo de azúcar 

En los últimos años el consumo excesivo de azúcar ha sido la principal causa de morbididad y mortalidad en el mundo. Algunas de las enfermedades relacionadas con el consumo de azúcar más conocidas son las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, sin embargo, son muchas más las afecciones y complicaciones de salud asociadas al exceso de azúcar. 

¿Qué enfermedades causa el azúcar? El exceso de azúcar en la dieta puede contribuir a una variedad de problemas de salud. Investigaciones recientes han demostrado que el azúcar causa un aumento en el riesgo de desarrollar prediabetes, enfermedades cardiovasculares, obesidad y enfermedades relacionadas con el metabolismo, como la resistencia a la insulina. Esto se debe al alto contenido calórico y los efectos inflamatorios del exceso de ingesta de azúcar en la dieta.

 Las principales enfermedades relacionadas con el azúcar son: 

  • Obesidad. Es uno de los principales problemas de salud relacionados con el consumo excesivo de azúcar. Se asocia con la ingesta de alimentos con alto contenido calórico y altos niveles de azúcar. El aumento de peso va unido también con el desarrollo de enfermedades como la hipertensión, enfermedades pulmonares crónicas, osteoartritis, problemas digestivos, entre otros. 
  • Alteraciones hepáticas. Los estudios han demostrado que los alimentos ricos en azúcar pueden dañar la función hepática, lo que también puede contribuir a la formación de patologías. La enfermedad hepática grasa no alcohólica está provocada por la acumulación de grasa en el hígado. Es el resultado del consumo excesivo de calorías, especialmente aquellos ricos en azúcar. Los síntomas asociados a este tipo de enfermedad incluyen dolor abdominal, debilidad, cansancio, orina de color oscuro y heces de color claro. 
  • Enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide. Estas patologías se caracterizan por el daño articular como resultado de una respuesta excesiva del sistema inmunológico. Una alimentación alta en grasas y azúcares puede provocar el empeoramiento de estas enfermedades. 
  • Desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer. El azúcar se ha relacionado con la pérdida de memoria y disminución de la capacidad cognitiva. Aunque las investigaciones sobre el tema no concluyen con claridad, se plantea que el aumento en los niveles de glucosa en la sangre podría dañar las neuronas y provocar los síntomas característicos de estas enfermedades. 
  • Formación de caries. Los azúcares fermentables son aquellos que se descomponen con la ayuda de los microbios de la boca para formar ácidos, que afectan a los dientes y llevan a la formación de caries. 

Si bien azúcar y enfermedades cardiovasculares  están relacionados directamente, también puede provocar otras enfermedades tales como obesidad, diabetes, caries y alteraciones hepáticas. Por lo tanto, se debe limitar en la dieta su consumo para evitar cualquiera de estos problemas.

Si tienes dudas sobre la cantidad de azúcar que consumes o quieres reducir su ingesta para mejorar tu salud cardiovascular lo mejor es que acudas a consulta con un especialista que pueda ayudarte. En SaludOnNet contamos con médicos cardiólogos y endocrinos dispuestos a ayudarte. Puedes comprar una consulta desde 26 euros, sin esperas y con los mejores profesionales.

¿Es buena la cerveza para la salud?

La cerveza es una de las bebidas más populares del mundo, que se ha venerado en innumerables ocasiones. Algunos la ven como un simple refrigerio en momentos alegres, ya que aporta un grado de motivación a cualquier evento. Otros, por el contrario, la consideran una bebida refrescante que sirve para relajarse al final de un ajetreado día. Pero más allá de sus usos, ¿la cerveza puede beneficiar tu salud? ¿Cuáles son los efectos de la cerveza sobre el bienestar físico y mental?

Principales beneficios de la cerveza

No es sólo un placer social, sino también una bebida saludable, con una amplia variedad de beneficios que, en algunos casos, pueden ser la solución ideal para suplir la carencia de minerales que el organismo del ser humano necesita.

Eso sí, es importante destacar que los beneficios se refieren solo al consumo moderado, ya que su exceso está relacionado con mayores riesgos para la salud y no se recomienda en absoluto.

Tomar cerveza en moderación ofrece una variedad específica de antioxidantes que actúan como un gran protector frente a enfermedades degenerativas como son el cáncer, el Alzheimer y la esclerosis múltiple, entre otras. Esta propiedad se debe, principalmente, a la presencia de compuestos polifenoles conocidos como fitoquímicos que se encuentran en las cebadas utilizadas para producirla.

Beneficios cardiovasculares

Tomar cerveza moderadamente puede ayudar al cuerpo humano a combatir enfermedades cardiovasculares. Algunos estudios han demostrado una correlación directa entre la ingesta moderada y una mejor salud cardiovascular, principalmente gracias a la capacidad antiinflamatoria y la presencia de fitoquímicos presentes en esta bebida.

Algunos de los beneficios de su consumo en la salud cardiovascular son:

  • Reducción de los efectos de enfermedades cardiovasculares.
  • Disminución del colesterol LDL.
  • Mejoría en la tolerancia al azúcar.
  • Mejoras en el control de la presión arterial y la salud ósea.

Beneficios inmunológicos

Un estudio realizado en la Universidad de Toronto descubrió que el consumo moderado de cerveza puede aumentar la producción de glóbulos blancos en el cuerpo, lo que hace que sea más eficaz para combatir las infecciones y las enfermedades inflamatorias.

Además, mejoran la resistencia al envejecimiento prematuro. Se ha demostrado que los polifenoles presentes en este tipo de bebida poseen una amplia variedad de propiedades antiinflamatorias que actúan como una barrera protectora contra los radicales libres, significativamente reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades caracterizadas por el envejecimiento prematuro, como la artritis y el cáncer, entre otras.

Beneficios mentales

El consumo de cerveza también se ha asociado con beneficios para la salud mental. Un estudio realizado por la Universidad de Binghamton descubrió que su consumo moderado puede tener un efecto protector contra la depresión y otros trastornos mentales. Esto se debe a que contiene antioxidantes que ayudan a combatir el estrés y proporcionan un efecto relajante en el cerebro.

Es reconocida como una excelente fuente de minerales, como son el magnesio, el fósforo y el hierro. Estos minerales tienen una función vital en el correcto funcionamiento del sistema nervioso, y su ingesta también se ha relacionado con la reducción de los síntomas de la depresión y el mejoramiento de nuestra respuesta a la estimulación social.

Principales riesgos del consumo de cerveza

A pesar de los posibles beneficios para la salud, su exceso no es algo que se deba recomendar. Está relacionado con una variedad de problemas, tales como la dependencia y el abuso del alcohol. Los problemas de salud pueden producirse tanto por el exceso de alcohol como por una ingestión habitual de esta bebida.

Dependencia del alcohol

La cerveza puede provocar una dependencia física. Muchos bebedores no tienen en cuenta la adicción al alcohol hasta que experimentan los síntomas relacionados con la abstinencia. Los síntomas suelen incluir:

  • Ansiedad.
  • Temblores.
  • Sudores.
  • Convulsiones.
  • Vómitos prolongados.  

Si los bebedores no consultan a un profesional de la salud tan pronto como se dan cuenta de que tienen un problema, pueden empeorar con el tiempo.

Problemas sociales

La cerveza también está relacionada con problemas sociales. Un ejemplo es el comportamiento violento, ya que el alcohol puede inhibir el juicio de una persona. Esto significa que es más probable que una persona tome decisiones o realice acciones sin pensar cuando está borracha.

Daños en órganos

El alcohol puede provocar daños en órganos vitales como el corazón, el hígado, el cerebro y los riñones. Puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, presión arterial alta, insuficiencia cardíaca e incluso determinados tipos de cáncer.

En el peor de los casos, el exceso puede conducir a la cirrosis, una enfermedad grave del hígado causada por el consumo excesivo de alcohol.

Salud mental

También puede generar efectos nocivos sobre la salud mental. Se ha descubierto que el abuso del alcohol provoca un mayor riesgo de depresión, ansiedad, trastornos del sueño, trastornos del humor y pensamientos suicidas. Esto puede desencadenar a largo plazo problemas laborales, personales e incluso familiares.

Nutrición

La cerveza también puede tener un fuerte impacto en la nutrición y el peso. Una sola lata contiene unas 150 kcal y hasta 12 gramos de carbohidratos. Si el consumo se hace con regularidad, esto aumenta la ingesta diaria de calorías y contribuye al aumento de peso.

El consumo excesivo también puede provocar problemas como la hipoglucemia, la deshidratación y la deficiencia de vitaminas B, así como el aumento de los niveles de colesterol y la reducción del funcionamiento cognitivo.

Recomendaciones para un consumo saludable

Las personas que deseen evitar posibles problemas de salud relacionados con la cerveza deben seguir algunas recomendaciones:

  • Prestar atención a los límites diarios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un límite máximo de dos unidades de alcohol (200 ml) para los hombres y menos de dos unidades para las mujeres. Esta cantidad puede variar, por lo que se recomienda consultar con un médico, si se presentan dudas.
  • Beber con moderación. De esta forma los adultos no beberían con regularidad, sino que limitarían su consumo de alcohol a unas pocas ocasiones determinadas. No se debe beber y conducir, ni realizar actividades perjudiciales mientras se consume alcohol.
  • Limitar la ingesta alcohólica. Se sugiere beber con moderación durante el primer contacto con la bebida y no hacer planes para seguir bebiendo con regularidad.
  • Buscar ayuda, si es necesario. Las personas que sospechen que han desarrollado un problema relacionado con el consumo excesivo de cerveza o cualquier otro tipo de alcohol, deben buscar ayuda profesional. La recuperación de la dependencia al alcohol se puede alcanzar mediante una dieta equilibrada, ejercicio regular y cambios en el estilo de vida.

En conclusión, el consumo moderado puede tener beneficios para nuestra salud, desde el refuerzo del sistema inmunológico hasta la mejora de la salud mental. Sin embargo, es importante recordar que también puede tener efectos nocivos para la salud, por lo que su consumo excesivo debe evitarse. Si necesitas consejo sobre cuánta cerveza tomar te recomendamos que acudas a consulta con un especialista. En SaludOnNet puedes comprar una consulta de endocrinología desde 26 €, sin esperas y con los mejores resultados.

¿Por qué sientan mal las legumbres?

Las legumbres son alimentos básicos, ricos en nutrientes esenciales, que forman parte de una dieta saludable. A pesar de sus abundantes beneficios para la salud, comer legumbres no es apto para todos. Algunas personas experimentan síntomas desagradables una vez que las ingieren, haciendo que muchos se pregunten por qué sientan mal las legumbres, ya sea de día o de noche .

Motivos genéticos

Por un lado, hay una serie de razones genéticas que pueden provocar que algunas personas tengan una mala experiencia con determinadas legumbres. Esto puede deberse a la incapacidad de metabolizar ciertos nutrientes. Un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge observó que algunas personas tienen dificultades para metabolizar los nutrientes esenciales contenidos en las legumbres, lo que provoca diversos problemas digestivos desagradables. Además, el estudio señaló que aproximadamente el 5 por ciento de la población mundial experimentaría estos síntomas por razones genéticas.

Factores externos

Algunas personas son sensibles a determinadas sustancias presentes en determinadas legumbres, como algunos tipos de lectinas, que son pequeñas proteínas vegetales. Estas lectinas pueden provocar síntomas gastrointestinales desagradables como diarrea, dolor de estómago y malestar general.

Además, la forma de preparar los alimentos puede ser un factor importante en el desarrollo de los síntomas desagradables provocados por el consumo de legumbres. A diferencia de las patatas, las legumbres tienen una textura más suave y pueden agriarse si se calientan demasiado. Si se preparan de manera inadecuada, muchos nutrientes pueden quedar perdidos, provocando síntomas similares a causados por algunas lectinas.

Una última razón por la que algunas personas experimentan síntomas desagradables tras el consumo de legumbres es la intolerancia a la fructosa. Los alimentos ricos en esta sustancia como las legumbres, las patatas, las frutas y algunos procesados pueden provocar diarrea, gas, distensión y otros síntomas desagradables si se consumen en exceso. Esto se debe a la forma en la que el intestino delgado absorbe la fructosa, por lo que una ingesta excesiva puede provocar el síndrome del intestino irritable.

Lectinas

Las legumbres son alimentos con gran valor nutricional y, a su vez, contienen lectinas, proteínas vegetales capaces de unirse a los carbohidratos. Además de tener sus beneficios en la salud, también conllevan riesgos, ya que se sabe que pueden causar diferentes molestias y síntomas gastrointestinales cuando no se preparan adecuadamente.

Los alimentos que más lectinas contienen son las leguminosas como los frijoles, lentejas, soja, garbanzos y guisantes. Tienen un efecto aglutinante en el almidón, las proteínas y los lípidos, que puede hacer que la comida se vuelva indigesta, canse el cuerpo y afecte la absorción de ciertos nutrientes.

También pueden interferir con la adhesión de bacterias benéficas como E. coli y bifidobacterias en el revestimiento intestinal, lo que da como resulta

do una alteración del microbiota y una disminución en la capacidad de absorción. Esto a su vez puede causar diferentes trastornos digestivos, como irritación e hinchazón en el estómago.

Además, debido a la fuerte unión de estas lectinas a los carbohidratos, los alimentos ricos en estas proteínas vegetales no son fáciles de digerir, lo que puede llevar a la presencia de molestas flatulencias, diarrea y malestar estomacal general.

Preparación de las legumbres

La forma de preparación de las legumbres puede provocar síntomas gastrointestinales, especialmente en aquellas personas más propensas a padecer problemas digestivos. Las legumbres tienen un alto contenido de fibra, siendo una buena fuente de fibra dietética soluble e insoluble.

La dificultad en la digestión de las legumbres se debe, principalmente, a este alto contenido en fibra y a la presencia de algunas sustancias como los taninos, las saponinas, los ácidos fíticos y algunas lectinas. Pueden inhibir el funcionamiento del sistema digestivo, lo que lleva al desarrollo de algunos síntomas gastrointestinales.

Los síntomas gastrointestinales pueden incluir gases, hinchazón, dolor abdominal, náuseas y diarrea. Para evitar estos efectos desagradables y asegurarse de obtener todos los nutrientes de las legumbres, es importante seguir una serie de prácticas de buena preparación. Estas incluyen:

  • Seleccionar semillas.
  • Remojar los alimentos durante la noche.
  • Consumir los alimentos cocinados adecuadamente.
  • Hervir los alimentos a conciencia para eliminar cualquier sustancia dañina.
  • Agregar ajo, jengibre, menta o hierbas para facilitar la digestión.
  • Usar suplementos dietéticos, como los que contienen enzimas que ayudan a romper los almidones.
  • Consumir las legumbres procesadas o conservadas. Son más fácilmente absorbibles y ayudan a evitar los síntomas gastrointestinales.

Intolerancia a la fructosa

La intolerancia a la fructosa es un trastorno gastrointestinal relacionado con una mala absorción de este azúcar en el intestino delgado. Esta condición puede provocar una variedad de síntomas gastrointestinales que incluyen diarrea, hinchazón y dolor abdominal.

Los síntomas relacionados con la intolerancia a la fructosa se pueden presentar tras la ingestión de alimentos ricos en fructosa, como algunas legumbres. Uno de más comunes es la diarrea, que puede estar acompañada de hinchazón abdominal, flatulencia excesiva, náuseas y dolor abdominal. Generalmente desaparecen en unas horas; sin embargo, en algunos casos, pueden ser más graves y durar más tiempo.

Para prevenir los síntomas de la intolerancia a la fructosa tras comer legumbres, la primera recomendación es evitar aquellas con alto contenido en fructosa (garbanzos, lentejas, lentejas pardinas, judías negras y soja). Si se consumen con moderación, se pueden evitar los síntomas.

Asimismo, el endocrino puede recetar medicamentos para reducir los niveles de fructosa en el tracto digestivo, como los inhibidores de la enzima de ácido fítico, que previenen la absorción de la fructosa en el intestino delgado.

Otra forma de ayudar a controlar los síntomas es reducir la cantidad de alimentos ricos en fructosa en la dieta. Algunos alimentos con alto contenido son las frutas, los zumos de fruta y algunas bebidas alcohólicas.

¿Cómo consumir legumbres de forma segura?

Las legumbres tienen pocas calorías y una cantidad importante de nutrientes como proteínas de origen vegetal, omega 3 (en el caso de las semillas), calcio, hierro, magnesio, vitaminas B1, vitamina B2 y algunas vitaminas del complejo B.

A pesar de todos sus beneficios, muchas personas se preguntan cómo consumir legumbres de forma segura para evitar síntomas gastrointestinales. Y es que, si no se preparan de forma correcta, las legumbres pueden llevar a la producción de microorganismos nocivos en el cuerpo que serían responsables de molestias como dolores abdominales, diarrea, gases y otra clase de síntomas de dolor. Por este motivo se recomienda:

  • No consumir legumbres crudas.
  • Tomar legumbres cocidas. Al cocerse se eliminan las toxinas y se destruye el almidón, lo que hace que sea más fácil su digestión. La cocción reduce significativamente la cantidad de lectinas presentes en los alimentos vegetales, permitiendo su absorción y haciéndolos más digeribles. No obstante, se recomienda cocer la legumbre antes de su consumo, pero no demasiado, ya que un exceso de cocción puede reducir los niveles de vitamina B y otros nutrientes.
  • Lavar las legumbres con un cuidado y una atención especial. El agua fría y un buen enjuague eliminan muchas de las lectinas que se adhieren a los alimentos.
  • Condimentarlas. Agregar hierbas alimentarias durante su preparación puede ayudar a mejorar su sabor, y también a mejorar su digestión. Hablamos de cebolla, ajo, jengibre, pimienta y cúrcuma. Estas hierbas tienen propiedades que pueden ayudar a reducir el malestar gastrointestinal.
  • No excederse en la toma de alimentos ricos en fibra. Aunque tiene beneficios para la salud, el exceso de fibra puede ser malo. También hay que evitar los alimentos ricos en azúcares y el exceso de proteína.

En conclusión, las legumbres pueden provocar una amplia gama de síntomas desagradables en muchas personas, debido a una variedad de factores, aunque pueden ser un alimento saludable si se consumen con moderación. Si se siguen estas recomendaciones, es probable que se evite el malestar gastrointestinal y la aparición de síntomas indeseables.

Si estás experimentando estos síntomas, te recomendamos que acudas al endocrino para que te ayude a identificar la causa de estos síntomas y tome medidas para reducirlos. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y a precios muy asequibles. Puede comprar una consulta con un endocrino desde 26 euros, eligiendo entre más de 4000 clínicas y hospitales de toda España.

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