¿Qué es el suelo pélvico y cómo podemos fortalecerlo?

  • La principal consecuencia de un suelo pélvico debilitado es la incontinencia urinaria
  • Los ejercicios de kegel ayudan a recuperar el tono muscular del suelo pélvico
suelo pelvico

El suelo pélvico está formado por un grupo de músculos y tejido, controlados voluntariamente, que se encargan de sujetar los órganos que están en la pelvis y el abdomen inferior (vejiga, uretra, útero, vagina, recto y ano). Un suelo pélvico en forma evita problemas de incontinencia urinaria de esfuerzo y fecal y otras molestias importantes, al crear un piso o tope para las estructuras que están en la pelvis. Según reflejan los datos, en España se calcula que la disfunción de suelo pélvico afecta entre un 20-30% en mujeres jóvenes, entre un 30-40% en mediana y edad y un 50% en mayores.

Consecuencias de la pérdida de musculatura en el suelo pélvico

Cuando la musculatura del suelo pélvico o periné es débil surgen algunas patologías no deseadas. Las principales son:

  • Incontinencia urinaria. La de esfuerzo es la más frecuente y se da en un 24% en mujeres y un 10% en hombres.
  • Incontinencia fecal, que muchas veces va unida con una incontinencia de gases.
  • Prolapsos genitales. Descenso de los órganos pélvicos. Uno de los más comunes es el cistocele o descenso de la vejiga.
  • Disfunciones sexuales como la disminución de sensibilidad en la zona genital o el dolor en la penetración vaginal.

Estas patologías suponen un importante problema de salud con un gran impacto psicológico y social para quien lo padece. En este sentido existen diversos motivos por los que los músculos de la zona perineal se debilitan. Los más habituales son:

  • Embarazo. Durante la gestación aumenta el peso del útero, que tiene un bebé dentro. Asimismo algunas hormonas presentes como la progesterona o la relaxina hacen que esta zona se relaje, haciéndola más débil.
  • Parto. En los partos vaginales, el momento del expulsivo puede provocar lesiones perineales. Además los esfuerzos que la mujer realiza recaen principalmente en los músculos del suelo pélvico.
  • Posmenopausia. La falta de estrógenos durante esta época provoca en la mujer flacidez y pérdida de tono en la zona perineal.
  • Cirugías que se han realizado previamente sobre el periné.
  • Obesidad.
  • Estreñimiento.
  • Tos crónica del tabaquismo.
  • Algunas profesiones de riesgo.
  • Falta de entrenamiento de la zona perineal.
  • Práctica de deportes de impacto en los que el suelo pélvico sufre constantemente (correr, aerobic, levantamiento de pesas…). Durante su ejecución aumenta la presión intraabdominal, cargando el suelo pélvico y ayudando a su debilitamiento.

Dos soluciones: Tratamiento conservador o quirúrgico

Durante muchos años los problemas de suelo pélvico han sido tema tabú, pero de un tiempo a esta parte las técnicas de rehabilitación para tratar la incontinencia urinaria femenina de esfuerzo han ganado fuerza. Entre otras cosas esto ha sido posible gracias al ginecólogo Arnol Kegel, que en 1950 asoció las pérdidas de orina a la debilidad de la musculatura perineal. De igual forma puso de manifiesto la importancia de realizar ejercicios de esfuerzo para conseguir una mejora del tono del perineo. Estas rutinas son conocidas como Ejercicios de Kegel y consisten en contracciones voluntarias e intermitentes de los músculos del suelo pélvico con la vejiga vacía.

El tratamiento de la disfunción del suelo pélvico evita, entre otras cosas, la incontinencia urinaria. Además busca reforzar la musculatura y aumentar el equilibrio de la zona pélvica. Asimismo consigue mejorar la función del ano y lograr un aumento de la satisfacción sexual. Incluye varias medidas:

  • Modificación de los hábitos higiénico-dietéticos y terapia conductual.
  • Evitar el estreñimiento.
  • Uso de conos vaginales o estimulación eléctrica.
  • Fisioterapia y entrenamiento con ejercicios musculares del suelo pélvico. Se basan en una contracción repetida de la musculatura de suelo pélvico, para reforzarla y aumentar la musculatura del periné. Es importante realizarlos como prevención durante el embarazo y periodo postparto y después practicarlos el resto de la vida.

La intervención quirúrgica se realiza solo en casos graves de incontinencia urinaria o en prolapsos severos de los órganos pélvicos. Afortunadamente se trata de una cirugía mínimamente invasiva, realizada por cirugía laparoscópica con anestesia epidural.

Servicios médicos relacionados

Artículos relacionados

¿Te has quedado con dudas?

Pregunta a los mejores especialistas médicos

Y tú, ¿qué opinas?

Te informamos de que solo utilizaremos tus datos para enviarte las actualizaciones que se produzcan en los comentarios de post.

Puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación u oposición al tratamiento de datos y portabilidad en materia de protección de datos en la dirección de correo electrónico dpo@saludonnet.com tal y como se detalla en la “Información Adicional”, que podrá ser consultada en https://www.saludonnet.com/politica-privacidad

Newsletter
¿Cómo quieres contactar con este especialista?

Esto se cerrará en 0 segundos