¿Cómo afecta el cambio al horario de verano?

Todos los años, el último fin de semana del mes de marzo se adelanta una hora el reloj para adecuarse al horario de verano. Se realiza la madrugada del sábado al domingo, con la idea de que el cambio no afecte tanto, y se hace efectivo a las 2 de la mañana, momento en el que se adelantan los relojes 60 minutos y se pasa directamente a las 3. Es decir, a las 2 son las 3, haciendo esa noche más corta.

Este cambio, al igual que el que se lleva a cabo a finales del mes de octubre para pasar al horario de invierno, muchas veces desajusta los ritmos circadianos. Se hace para ahorrar energía y fomentar una cultura verde, aunque en los últimos años se ha puesto en tela de juicio que sea realmente efectivo.

Ventajas y desventajas del cambio horario

Con el nuevo horario anochece más tarde y hay más horas de luz, haciendo los días más largos. Tras cambiar la hora el organismo no debe de tardar más de 3 o 4 días en adaptarse a la nueva normalidad. El horario de verano, en un principio, sobre todo afecta a los niños, personas mayores, los trabajadores que van a turnos y a aquellos que tienen trastornos del sueño o insomnio.

Ventajas

• Ahorro de energía y menos contaminación ambiental, ya que se aprovechan las horas extras de luz solar.
• Se genera un mayor consumo en los ciudadanos, porque se está más tiempo en la calle y hay más horas de ocio.
• Aumentan las horas en las que realizar ejercicio al aire libre.
• El cuerpo tiene más vitamina D, gracias a una mayor exposición al sol.

Desventajas

• Durante los primeros días puede haber trastornos del sueño y se nota más cansancio, la somnolencia y falta de concentración.
• Hay personas que se vuelven más irritables.
• Amanece más tarde, por lo que la mayoría de los trabajadores salen de casa cuando aún es de noche.
• Pueden agravarse las patologías como las migrañas.

¿Cómo adaptarse mejor al horario de verano?

Cuando toca cambio de hora lo más efectivo es no darle demasiada importancia, realizando las rutinas habituales en el nuevo horario, sin pensar que lo estamos haciendo una hora antes. También ayudan los siguientes consejos:

• Prepararse los días previos, acostándose y levantándose unos 15 minutos antes para que el cuerpo no sienta tanto trastorno. De esta forma después no hay tantos problemas a la hora de irse a la cama o madrugar.
• Cambiar la hora de las comidas al nuevo horario desde el primer momento.
• No dormir siesta hasta que el cuerpo se habitúe al cambio.
• Cenar ligero para evitar los desórdenes del apetito, evitando los carbohidratos, para mejorar la digestión. De esta forma también se consigue no alterar el sueño.  
• Hacer ejercicio para relajarse, pero evitar el deporte a última hora del día, que suele activar el metabolismo.
• No tomar medicación para dormir, alcohol o cafeína.

Si el cambio de horario te causa problemas quizá un médico pueda aconsejarte cómo llevarlo mejor. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte.